Una vez más Meghan Markle vuelve a ser el centro de atención en su regreso a Londres. Este sábado participó junto a su esposo el príncipe Harry del tributo a la reina Isabel II en el el castillo de Windsor, momento que también marcó el reencuentro de los duques de Sussex con el príncipe Guillermo y Kate Middleton.
A su llegada todas las miradas estaban puestas sobre Meghan en su primera aparición pública para rendir tributo a la monarca fallecida el pasado jueves.
Fiel a su estilo, la exactriz volvió a romper el protocolo real, y después de reunirse con los nuevos príncipes de Gales, Meghan se dirige a los ciudadanos como manda el protocolo, para saludar. No obstante la duquesa se acercó a una jovencita quien le hizo una petición especial a la cual Meghan no dudo en responder.
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En un video publicado en redes sociales se puede ver a Meghan vestida todo de negro que intercambia algunas palabras con la emocionada ciudadana y al final le da un tierno abrazo.
Las imágenes se han hecho virales, usuarios en el ciber espacio aplauden el tierno gesto de la esposa de Harry y el lugar que se ha ganado en el corazón de los británicos pese a su renuncia a la realeza.
"Ella también necesitaba ese abrazo", dijo un usuario en Twitter.
La duquesa de Sussex se volvió el centro de las miradas con este gesto que ha causado controversia. Video de carácter ilustrativo y no comercial: https://twitter.com/SussexPrincess/status/1568645923722633217.
Meghan habría viajado hasta el palacio junto a Harry por invitación del píncipe Guillermo, según una publicación del Daily Mail.
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Según el medio, una fuente del Palacio ha informado que habría sido el príncipe de Gales el que ha dado un paso al frente, invitándoles a unirse al tributo de la reina. Una actitud, que para los expertos en la realeza, podría suponer un posible acercamiento que llevaría a la reconciliación.
Este sábado, el Palacio de Buckingham también divulgó el plan que estipula cómo será la despedida de los restos de la reina Isabel II, que culminará con el funeral de Estado en la abadía de Westminster el 19 de septiembre.
Desde el castillo escocés de Balmoral, lugar de su muerte el pasado jueves a los 96 años, el féretro de Isabel II pasará por Edimburgo y Londres, donde se celebrará una capilla ardiente de cuatro días, antes de recibir sepultura en Windsor, al oeste de la capital británica.