John Wall, nuevo jugador de los Clippers John Wall, desnudó su alma y contó las penas que ha vivido en relación a sus constantes lesiones. Una de las máximas figuras de la NBA hace cuatro años, con una carrera en progresión que parecía imparable, comenzó a padecer serios problemas físicos.
Su carrera parecía terminada tras una gravísima lesión del tendón de Aquiles y otra más de rodilla, pero continuó, con apenas partidos en los últimos tres años.
Sin embargo, parece que por fin se han terminado sus altibajos y ha fichado para llegar a los Clippers de Los Ángeles, a donde se juntará con las estrellas Paul George (grave lesión en el pasado también) y Kawhi Leonard. Y en ese marco, ha vuelto a sonreir y a contar sus penas.
Debido a las lesiones, y las angustias, estuvo en "el lugar más oscuro en el que he estado. Quiero decir, llegué a pensar en suicidarme. Me desgarré el tendón de Aquiles, mi madre estaba enferma y murió, mi abuella falleció un año después, y todo mientras lidiaba con el COVID. Fui a quimioterapia con mi madre, la vi dar su último aliento y la acompañaba en el sofá", contó en el programa Salvation Army of Wake County.
Sin embargo, tras tocar fondo, ahora ve un poco de luz. "Si puedo superar esto, puedo superar cualquier cosa en la vida... Quiero volver a estar en la cima y ver que los aficionados todavía quieren que juegue", dijo el base, uno de los más difíciles de marcar hace cuatro años pero que ahora luchará por volver a ser titular.
Cada vez más, los jugadores están abiertos a hablar de problemas de salud mental y deseos de suicidio, y lo hacen como parte de una búsqueda de conscienciar a la sociedad de que estos problemas son reales y más comunes de lo que se quiere admitir, y que muchas veces se necesita ayuda profesional para salir adelante.
Otros jugadores de la NBA, como Kevin Love o DeMar DeRozan, han hablado también de los problemas de salud mental que han atravesado antes.
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