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La justicia ha sido uno de los principales blancos del régimen

Todo régimen autocrático, después de hacerse con la fuerza pública, necesita desmontar el aparato judicial para verse libre de investigaciones y sanciones y torcer los procesos a su antojo. Es como cuando el árbitro comienza descaradamente a favorecer a uno de los equipos en un partido de fútbol y nadie puede cambiarlo.

Por El Diario de Hoy
Publicado el 14 de julio de 2022


La administración de justicia ha sido uno de blancos principales del régimen de Bukele, no de ahora, sino desde que llegó al poder hace tres años, denuncia la Fundación para el Debido Proceso (DPLF).


Y es claro que todo régimen autocrático, después de hacerse con la fuerza pública, necesita desmontar el aparato judicial para verse libre de investigaciones y sanciones y torcer los procesos a su antojo. Es como cuando el árbitro comienza descaradamente a favorecer a uno de los equipos en un partido de fútbol y nadie puede cambiarlo.
La captura del poder judicial, según la Fundación, no sólo se limitó a la remoción de la Sala de lo Constitucional, sino también de un tercio de los jueces del país, la degradación de otros que mostraron independencia, así como un buen número de fiscales.


“El libreto seguido por el presidente neutralizó todo intento de asociacionismo en defensa de la independencia y se ha producido una especie de sálvese quien pueda” entre los jueces, declaró el exmagistrado Sidney Blanco. En otros casos, agregó, jueces que en algún momento luchaban por la independencia judicial han sido tentados por beneficios a través de ascensos, mejores cargos y se olvidaron de la noche a la mañana de los principios que deben regir la judicatura.

Pero la triste tarea de infundir miedo va a todos los niveles. Se completa con las medidas del régimen de excepción —que lleva 100 días— que permiten que una personas pueda ser detenida y no ser presentada ante un juez hasta dentro de 15 días para determinar si hay pruebas contra ella. De esa manera han llevado a la cárcel a 45,000 salvadoreños a los que se califica de “pandilleros terroristas” sin que se haya determinado suficientemente si lo son.
La medida es una pena anticipada porque, sin que se haya encontrado culpable, después de los 15 días generalmente se le deja en prisión POR SEIS MESES MÁS.


El mismo régimen ha admitido que puede haber un 5 por ciento de detenidos “por error”, es decir, que ¡al menos 2,600 personas inocentes están en la cárcel!


A toda costa quieren mantener tras las rejas a gente inocente


Como el régimen ha ordenado que no salga libre ninguno, se teme que si no hay pruebas contra los inocentes, se las inventen, teniendo el ejemplo de un exfiscal y policías que el plantaban marihuana a jóvenes capturados, o de un jefe de policía que les ponía fusiles como evidencia fabricada a los que quería detener.


Ponerles marihuana en sus pertenencias además de objetos incriminatorios a las personas que por una u otra razón capturaban era la práctica del ex-fiscal, el gran prevaricador que sacaba libres a pájaros de cuenta ligados al régimen pero que se las rebuscaba para hundir a jóvenes que caían en una redada.


Las mismas muertes que se están registrando en los penales sin que nadie parezca investigarlas —55 hasta ahora— cumplen la función de atemorizar a la gente.


El señor Adrián Solórzano, taxista de Jucuapa, fue encerrado en una de las redadas indiscriminadas que ejecuta la soldadesca, para terminar estrangulado, como ha denunciado su familia.


A esto se agrega la captura de un joven discapacitado mental y diabético, que por su condición es inimputable y que al no contar con sus medicamentos puede morir, según denunció su señora madre.


Adicionalmente se han perpetrado arbitrariedades como la captura de cinco empleados de una cafetería popular de El Boquerón, a quienes la policía escarneció mostrándolos hincados y sin camisa como malhechores. Luego tuvo que liberarlos por el repudio que generó este acto.


Se dice que a dos ingenieros capturados recientemente por contaminación, como al parecer no hay pruebas contra ellos, los han mantenido en prisión aplicándoles el estado de excepción como si fueran pandilleros.
Como sucedió en la Revolución Francesa bajo Robespierre, imponer un clima de terror era la forma de manipular el poder…

TAGS:  Opinión | Regimen de excepción

CATEGORIA:  Opinión | Nota del Día

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