El presidente de Francia, Emmanuel Macron, perdió la mayoría legislativa en las últimas elecciones a causa de un fuerte repunte de la derecha lidereada por Marie Le Pen y de la izquierda de Malenchon.
Se dice que una de las causas ha sido el plan de Macron, que debido a lo insostenible de retiros a los 60 años, planteaba fijar la jubilación a los sesenta y cinco años, pero ha chocado con la intransigencia de los otros partidos, que para ganarse la simpatía de los nulpensantes quieren retiros de sesenta y tres o similares propuestas, aunque vayan contra la realidad económica de Francia y conducirían a subir impuestos o a pedir a Nuestra Señora de París extender un cheque para cubrir el faltante…
En El Salvador, los ahorros de los trabajadores están en la mira, “se les hace agua la boca”, del actual régimen, que se dice que está considerando tres opciones, incluso una “reforma de pensiones” para disponer de los ahorros de los trabajadores, para obtener fondos y pagar deudas internacionales. Para ello siempre se usa el dulce envenenado de ofrecer “pensiones dignas”.
Jubilaciones “dignas”, lo venimos señalando desde siempre, no son posibles cuando un país es pobre o es saqueado, a menos que se descubra la botija de oro al pie del arcoíris.
El Salvador ya encabeza la lista de los países propensos a caer en impago de sus obligaciones, según la compañía de información financiera Bloomberg. Le siguen Ghana, Egipto, Túnez y Pakistán.
Según se ha informado, Hacienda debe preparar $4,852 millones para hacer frente a esos compromisos entre 2022 y 2023 y evitar que el país caiga en default y enfrente una crisis como la de Sri Lanka, que vive una parálisis económica y al que de nada de le sirve que la gente proteste y hasta se tome el palacio presidencial y haga huir al presidente, pues esto no evitará la ruina que permitieron que se gestara.
En esas condiciones en cualquier país se hacen imposibles los “retiros dignos” y menos que gremios como el de los maestros quieran manejar, ellos mismos, sus ahorros, con el riesgo de ser saqueados por quienes pudieran estar a cargo.
El mejor esquema son las AFP, cuyo talón de Aquiles es la obligación de comprar papeles del Estado a tasas muy bajas, no a tasas del mercado, como se ha hecho hasta ahora.
“El Gran Hermano te vigila” para que no te salgas del huacal…
Como decimos, en Francia ganó terreno la izquierda, incluyendo a los comunistas de Malenchon, cuyo eslogan electoral es “hay alternativas a lo que se tiene”, siendo una de esas opciones un orden estalinista, donde, como lo describe George Orwell en “1984”, “el Gran Hermano te vigila”.
En China se dice que ese “gran hermano” es una realidad: usando programas de reconocimiento de rostros, colocando cámaras en calles, escuelas, estadios, lugares de reunión, en las casas mismas de chinos “inquietos”, personas que no comulgan con todo lo que hace y predica el régimen, la gente no puede escapar el ojo del Gran Hermano como sucedió bajo Stalin y ocurre con Díaz-Canel y Kim Jong-un de Norcorea: no son cámaras sino delatores, espías, los mismos hijos de familias “inquietas”, sus vecinos, los que se encargan de delatar, ponerle el dedo a “los inquietos”.
Como sucede en Nicaragua y ocurría bajo Enrique VIII en Inglaterra: delatores, espías se encargaban de mantener a raya a los “inquietos”.
En Nicaragua, sin cámaras pero con un ejército de soplones, un enloquecido y malvado Ortega está a la cabeza de uno de los más opresivos regímenes del mundo, por lo que es una vergüenza que presente a su delegado al SICA como candidato a presidente del cuerpo, provocando la indignación del expresidente de Costa Rica, Guillermo Solís, y el vómito de la gente decente en Centro-América, aunque de seguro no el de Boric ni de los camaradas presidentes de México y Argentina.
Estamos atentos a cómo reaccionará el resto de presidentes de Centroamérica.