El gobierno de Nayib Bukele tiene al menos nueve similitudes con el régimen implementado en Sri Lanka por el presidente Gotabaya Rajapaksa, quien anunció el sábado que renunciaría a su cargo luego de que una multitud de personas enardecidas se tomara el palacio presidencial de ese país como protesta por la pésima administración del mandatario. Los manifestantes lo responsabilizan por los desajustes financieros que han sumergido a la nación en una de las más grandes crisis de la historia.
Este medio elaboró un listado de los aspectos que ambos mandatarios tienen en común.
Fueron electos en 2019
Ambos mandatarios ganaron las elecciones en el mismo año. El ex ministro de Defensa, Gotabaya Rajapaksa fue elegido presidente de Sri Lanka en noviembre de 2019 con 6,924,255 votos (52,25 %).
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De igual manera sucedió con el exalcalde de San Salvador, Nayib Bukele, quien se declaró ganador en primera vuelta de las elecciones presidenciales de El Salvador pasadas las 9:00 p.m. del 3 de febrero de ese mismo año. Bukele compitió a través de la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), y utilizó como bandera de campaña “la lucha anticorrupción”.
Hermanos consejeros
Mahinda Rajapaksa (hermano mayor del presidente depuesto) se desempeñó como primer ministro de Sri Lanka hasta que renunció el 9 de mayo pasado. El mandatario fue criticado por tener a sus parientes como consejeros. En 2021, Infobae publicó una nota sobre un informe fiscal con esquemas en los que “aparecen las fotografías y nombres de Karim Bukele y los mellizos Ibrajim y Yusef Bukele, los hermanos del presidente, como los principales tomadores de decisiones de la organización” que coexiste con la presidencia de la república de El Salvador.
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Mayorías legislativas
En agosto de 2020, el presidente de Sri Lanka logró una mayoría de dos tercios en las elecciones legislativas, consolidando así su control sobre el Estado. No obstante, el 5 de abril del 2022 perdió la mayoría del Parlamento después que 40 legisladores lo abandonaran en medio de las protestas de la población por la crisis económica.
En El Salvador, el partido del presidente Bukele, Nuevas Ideas, obtuvo en el 2021 una amplia mayoría legislativa y con ello se eliminó el contrapeso existente ya que en la actualidad se hace lo que mandata Casa Presidencial.
Endeudaron el país
El gobernador del Banco Central de Sri Lanka declaró el pasado 12 de abril que el país ya no podía atender sus obligaciones con respecto a la deuda exterior, encajando un impago de $51,000 millones. Analistas consideran que podría ser mayor.
En El Salvador, Bukele no solo ha hecho crecer la deuda abruptamente, sino que además las decisiones que ha tomado, como adoptar el Bitcoin como segunda moneda legal, ha provocado que los inversionistas extranjeros o las multilaterales se alejen y no quieran prestarle dinero a El Salvador.
El economista de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), Álvaro Trigueros, señaló el 30 de junio a través en Twitter que para los próximos 12 meses, los compromisos que debe asumir el ministerio de Hacienda superan los $2,528.72 millones en deuda de corto plazo. De esto $1,123.1 millones son Letras del Tesoro (Letes) y $1,187.9 millones en Certificados del Tesoro (Cetes), consideradas como una “tarjeta del crédito” del Gobierno, ante la falta de liquidez.
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A esto se le suma el amplio déficit fiscal y casi el 90% del PIB en deuda pública. Así como el vencimiento de $800 millones en eurobonos programado para enero de 2023. Las agencias Moody’s, Standard and Poor’s y Fitch Ratings consideran que El Salvador se encuentra en el rango de las peores posiciones de crédito que pueda tener un país, pues la probabilidad de que no pague las deudas que ya tiene son altas.
Esperan apoyo del FMI
Sri Lanka afronta la peor crisis económica desde su independencia y por ello se acercó recientemente al FMI en busca de una línea de crédito para restaurar la estabilidad fiscal y reestructurar la deuda. A inicios del año, el FMI pidió al gobierno de Bukele eliminar el Bitcoin como moneda de curso legal por “los grandes riesgos asociados” en la economía salvadoreña. Esto pone en juego los $1,300 millones que ya se había solicitado a ese organismo multilateral para atender las necesidades financieras para este año y el próximo. No obstante, las conversaciones llevan más de un año sin un fruto claro o lograr acuerdos.
Relación con China: Un estadio y un puerto
China ha sido el principal prestamista bilateral del gobierno de Sri Lanka, ya que posee al menos el 10% de su deuda exterior, evaluada en $51 millones. Además, analistas consideran que la potencia mundial sometió a Sri Lanka a una “trampa de deuda” y eso le ahogo tras construir grandes proyectos financiados por el país asiático.
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En una publicación de la agencia AFP se menciona que cuando Mahinda Rajapaksa (hermano mayor del presidente depuesto) gobernó el país asiático (2005-2015), la región denominada Hambantota “se benefició de un torrente de inversiones destinadas a grandes obras de infraestructuras, salpicadas de sospechas de actos de corrupción”.
Entre estas se encuentra la construcción del aeropuerto internacional Mattala Rajapaksa, para el cual China le prestó al país $200 millones. No obstante, la terminal se utiliza tan poco en la actualidad que sus ingresos no alcanzan ni para cubrir las facturas de electricidad.
Según reportes de agencias, en 2017, Colombo (capital de Sri Lanka) fue incapaz de pagar su deuda de $1,400 millones contraída con Pekín para la construcción del puerto en aguas profundas de Hambantota. Supuestamente este debía impulsar la actividad industrial, pero registró pérdidas de $300 millones en seis años y al final, el país se vio obligado a cederlo a una empresa china por 99 años.
China se comprometió con la administración Bukele a construir en el país un Estadio, una Biblioteca y a mejorar el Puerto de la Libertad. Expertos han criticado “la nula transparencia” de esto y se preguntan cuál será el costo para el país.
Más dinero a Defensa
En el 2020, en el primer presupuesto general del Estado que elaboró la administración Bukele, el Ministerio de Defensa recibió $220.3 millones , un aumento del 52 %. Pero, el presupuesto aprobado para 2022 aún es mayor, y asciende a $256.5 millones. Indica una publicación reciente del medio Divergentes.
Mientras tanto, al ministerio de Defensa de Sri Lanka se le asignó el 12.5% del presupuesto del 2022. La mayor asignación de todos los ministerios, pese a que en 2009 terminó la guerra civil en la que 100,000 personas perdieron la vida.
Militarización
El mandatario de Sri Lanka centró el gasto público en un ejército desmesurado y omnipresente en todos los ámbitos de la sociedad. Bajo el régimen de Gotabaya Rajapaksa ha aumentado el número de generales encargados de las aduanas, de la autoridad portuaria, del desarrollo, la erradicación de la pobreza e incluso la respuesta a la pandemia.
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De igual manera ha sucedido en el país ya que desde el inicio de la gestión Bukele se ha visto marcado el papel cada vez más protagónico de la Fuerza Armada en las tareas de seguridad pública y en muchas más funciones.
Violencia estatal y DD.HH.
Desde principios de marzo se han producido una serie de manifestaciones en Sri Lanka ante las cuales la policía ha utilizado gases lacrimógenos para dispersar a la multitud de manifestantes contra el gobierno. Las protestas han dejado muertos y heridos y capturados.
En El Salvador, desde que Bukele implementó el régimen de excepción hasta este 9 de julio se ha capturado a 45, 376 personas. Organizaciones de derechos humanos han registrado más de 3,000 denuncias de violaciones a derechos humanos. Además, los reportes de los organizaciones y de la prensa apuntan a que más de 50 personas detenidas, y bajo custodia estatal, han fallecido.