Ucrania publicó y denunció en redes que Rusia está quemando los campos de trigo, algo que podría desestabilizar más la seguridad alimentaria mundial.
“No es el trigo ucraniano el que está en llamas, es la seguridad alimentaria del mundo la que está en llamas. Rusia asumirá la responsabilidad de todos los crímenes”, aseguró el Ministerio ucraniano en su cuenta de Twitter.
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Rusia ha ocupado el 22% de las tierras agrícolas de Ucrania desde el comienzo de la invasión el 24 de febrero, haciendo que el precio de los granos y aceites comestibles se vean afectados.
La información de los satélites de la NASA revela que Rusia tiene el control de las tierras que producen el 28% de los cultivos de invierno del país, principalmente trigo, canola, cebada y centeno, y el 18 % de los cultivos de verano, sobre todo maíz y girasol.
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Ucrania quien era uno de los principales proveedores del mundo, acercándose al 46% del aceite de girasol comercializado a nivel mundial, está siendo afectada por la guerra al no tener mano de obra, por los bombardeos y la interrupción de la cosecha y la siembra.
“Estamos en las etapas iniciales de una crisis alimentaria progresiva que probablemente afectará a todos los países y personas de la tierra de alguna manera”, dijo Becker-Reshef, director del programa Harvest de la agencia espacial.