Haber grabado un video de su cuñado violentado a su hermana llevó a que el sujeto, de origen mexicano, asesinara a la adolescente salvadoreña, quien era del cantón La Hachadura, en el municipio de San Francisco Menéndez, Ahuachapán.
La madre de ambas jóvenes confirmó a El Diario de Hoy que el hecho ocurrió en el estado de Carolina del Norte, Estados Unidos, el miércoles aproximadamente a las 3:00 de la madrugada, hora local.
Presuntamente el episodio de violencia que grabó la adolescente no era el primero. El sujeto al parecer violentó a su hermana en reiteradas ocasiones, aunque serán las investigaciones las que determinen o descarten dicha situación.
El hecho que provocó la muerte de la joven de 17 años sucedió aproximadamente hace veinte días, cuando el sujeto llegó a la casa para pelear con su pareja.
En ese momento, la adolescente tomó su teléfono, grabó el episodio de violencia y llamó a la Policía, quien capturó a la pareja de su hermana.
La madre no se explica cómo salió de la cárcel en tan poco tiempo. Pero cuando recuperó la libertad llegó a la casa de ambas para agredirlas.
La adolescente fue asesinada con un cuchillo, relató su madre.
“Ella se había dejado con él; pero como él estaba pagando esa casa donde ella se había quedado, tenía llave para entrar y salir. Había pasado unos días antes que había llegado a pelear con mi hija y la niña que él me mató lo grabó y llamó a la Policía. Esa fue toda la cólera de él. Fue hace como 15 o 20 días (que lo grabó). La muchacha con la que él estaba dice que primero mató a la niña y después entró al cuarto donde ella estaba y le dijo 'no hagás bulla porque si no te voy a matar como maté a tu hermana”, relató, consternada, la madre.
Tras hacerle dicha advertencia, la amarró y le realizaba constantes amenazas de muerte. Ella logró escapar del sujeto con engaños ya que le dijo que escaparan juntos, lo que aprovechó para llamar a las autoridades.
Presuntamente el sujeto también amenazó de muerte a una de las dos hijas en común que tienen con la salvadoreña.
Mientras que el crimen de la adolescente fue presenciado por otra menor.
Una publicación del hecho consignó que el agresor fue identificado como Cano Ernesto Sánchez, de 28 años, quien está acusado de asesinato en primer grado e intento de asesinato en primer grado de un oficial de la ley.
Esto de acuerdo a la Oficina del Sheriff del Condado de Richmond. Según la publicación, los agentes respondieron a una llamada en Morrow Street en el vecindario de Jefferson Park justo antes de las 6:00 de la mañana.
“Cuando los agentes llegaron a la escena, un hombre hispano salió corriendo de la residencia y entró en un automóvil estacionado en el patio. Los agentes intentaron sacar al hombre del asiento (del conductor) y se produjo una lucha. Durante la lucha, el hombre intentó hacerse con el control del arma de fuego de un oficial y fue electrocutado. Una vez bajo custodia, los agentes ingresaron a la residencia y localizaron a una mujer que había sucumbido a las heridas que había recibido durante el incidente anterior. Un oficial recibió heridas durante la detención, fue evaluado y tratado en First Health Richmond y dado de alta”, indicó la publicación.
Sánchez también está acusado de asalto con un arma mortal con un menor presente; encubrimiento y falta de notificación de una muerte; alterar, robar o destruir evidencia criminal; ofensa sexual de primer grado; secuestro en primer grado; secuestro; agresión a una mujer; asalto a un oficial infligiendo lesiones graves; y resistir a un funcionario público.
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“Ellas se confiaron porque le dejaron la llave; ella no cambió chapa ni nada, sino que la casa la dejó asimismo como estaba sin imaginar lo que iba a suceder porque a veces uno mira a los hombres y no sabe el corazón que tiene”, lamentó la madre.
La adolescente cumplió un año de haber llegado a Estados Unidos y el próximo mes cumpliría dieciocho años.
Era la tercera de cinco hijos. Su hermana, la víctima de las agresiones, tenía nueve años de haber llegado a Estados Unidos.
La ilusión que tenía Jennifer era ayudarle económicamente a su madre, quien cuida de otro hijo con discapacidad.
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“Me dijo ‘aquí (El Salvador) no hay futuro para mí’. En agosto iba a cumplir los dieciocho años y me dijo ‘ahorita no puedo trabajar porque soy menor de edad; pero al cumplir los dieciocho voy a buscar un trabajito’. Para esto creo que no hay palabras… Lo que yo quiero es que ella quede en el país de ella”, señaló la madre.
Pidió ayuda a las autoridades salvadoreñas para la repatriación del cuerpo ya que por el momento no se han comunicado con la familia.
La pareja del sujeto responsable del crimen está conmocionada con lo ocurrido, al punto que poco ha hablado con sus familiares.