José Miguel Solís Martínez no sólo exigía $150 dólares mensuales como extorsión a un comerciante de Santa Ana; sino que adicionalmente la víctima tenía que entregarle $10 en comida.
Todo bajo la amenaza de que si la víctima no cumplía con la exigencia, iban a atentar contra su vida, la de sus empleados o la de algún familiar.
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La entrega de dinero fue durante cinco años. El 10 de marzo de 2021, la víctima interpuso la denuncia ante las autoridades, por lo que la Policía Nacional Civil (PNC) capturó a Solís cuando recogía el dinero producto de la extorsión.
El Tribunal Primero de Sentencia de Santa Ana condenó a Solís a una pena de veinte años de prisión por extorsión agravada en su modalidad de delito continuado.