La Selección Sub 20 de El Salvador se presenta esta noche en el tan esperado tramo final de la clasificación mundialista de su categoría por la Concacaf, en Honduras, donde enfrenta en octavos de final del Premundial a la debutante República Dominicana con el objetivo de evitar sorpresas y quedar a un partido de la gran cita de Indonesia 2023.
Con un día más de descanso del que tuvo en sus anteriores comparecencias, la Selección de Gerson Pérez deberá resolver en 90 minutos, preferentemente, el acertijo de un equipo caribeño del que hasta ahora se conoce poco, más allá del detalle de que arrastra poco ritmo de juego, pero que, por consiguiente, llega mucho más fresco que una Azulita que viene de combatir en el lodo contra sus tres oponentes del grupo G.
La Dominicana del profesor Walter Benítez accedió directamente a los octavos de este torneo tras conquistar un grupo pentagonal del que fue anfitrión el noviembre pasado. Sumó 10 puntos de 12 posibles frente a Santa Lucía (2-2), Belice (2-0), Saint-Martin (2-0) y Anguila (6-0).
También se conoce que algunos de los jugadores de la nómina juvenil merengue militan en el fútbol europeo, como los defensas Charbel Wehbe (Real Oviedo, España); Thomas Jungbayer, (SPAL, Italia); Sebastián Mañón (Black Rock, EE.UU.); Israel Boatwrighit (Inter Miami, EE.UU.); el volante Edison Azcona (Inter Miami, EE.UU.); y el portero Xavier Valdez (Houston Dynamo, EE.UU.)
Todos ellos podrían dar problemas y aspiran a provocarle el susto de su vida a una Azulita que todavía marcha invicta en este torneo, que figura junto con Honduras como la tercer mejor ofensiva de la primera fase, con nueve tantos (solo detrás de México y Estados Unidos) y que encuentra sus mejores virtudes hasta ahora en su desparpajo, en la claridad de su idea de juego y en su pegada frente al arco rival.
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Reprisse
Con esas 24 horas adicionales para la recuperación física, Gerson Pérez podría repetir once titular por primera vez en esta justa y presentar hoy en el Estadio Nacional de Tegucigalpa al mismo equipo que igualó a cero contra Panamá el jueves.
Aquel trámite duro contra los canaleros, repleto de juego brusco sobre una cancha cada vez más impresentable para jugar fútbol, dejó a los salvadoreños con el mayor desgaste físico de la competencia y tampoco sorprendería la inclusión de algunos nombres más asociados a la suplencia, como el centrocampista Mauricio Cerritos, en el lugar de Jeremy Garay, o los delanteros Alexander Umaña y Javier Mariona, cuyo aporte como relevos de Isaac Esquivel o Mayer Gil han sido refrescantes durante los segundos tiempos.
Pérez ya encontró un once habitual que dudosamente desmontaría salvo sorpresa o por lesión de última hora, que hasta el momento no se conocería. Edgar Alguera, fijo bajo los palos, resguardará las espaldas de Walter Pineda y Alejandro Cano, centrales de una zaga en la que César Orellana y Alex Romero funcionan como laterales.
En el corazón del equipo, Harold Osorio y Jeremy Garay llevan juntos la creación junto con Ronnie Arévalo, escoltando al tridente que ya se recita de memoria: Andrés Rivas, Isaac Esquivel y Mayer Gil.