CIC, el aliado estratégico con la mejor tecnología para vencer el cáncer de próstata

Desde su fundación, el Centro Internacional de Cáncer (CIC) y sus unidades de apoyo como el Hospital de Diagnóstico se han caracterizado por brindar una atención integral en todos los tipos de cáncer, realizando quimioterapias, cirugías, radioterapias y otros procedimientos con la mejor tecnología tanto a nivel nacional como regional, además de contar con los mejores médicos especialistas.

Entre los tipos de cáncer en los que el CIC se especializa está el de próstata, una enfermedad que se forma precisamente en esa glándula pequeña con forma de nuez que solo tienen los hombres, la que produce el líquido seminal que nutre y transporta el esperma.

El oncólogo radioterapeuta del Centro Internacional de Cáncer, Víctor Caceros, explicó que este cáncer da síntomas cuando ya es una enfermedad avanzada, aunque es fácilmente detectable en sus etapas iniciales. “Para detectarlo hay dos formas sencillas: por medio de un examen de sangre denominado antígeno prostático específico o a través de un examen
digito rectal. Si el examen está positivo, se toma una biopsia y se manda a Patología para que se especifique qué tipo de cáncer de próstata tiene el paciente, es decir, detectar cuál célula está provocando dicha enfermedad”, indicó el profesional de la medicina.

¿Por qué se da este tipo de cáncer?
Los factores de riesgo son varios, pero entre los principales están los antecedentes en los hombres de la familia, el tabaquismo, enfermedades prostáticas previas (prostatitis, infecciones de transmisión sexual, etc.), el alto consumo de grasa animal con muy poca alimentación de fibra o vegetal y los factores de la raza, pues es muy frecuente en hombres afroamericanos y asiáticos.

El doctor Caceros señaló que en El Salvador los afectados por el cáncer de próstata van de 1 a 2 hombres por cada seis; y el promedio de edad de estos pacientes es entre 65 y 80 años.

“En lo que fallan los pacientes definitivamente es en el diagnóstico pportuno, porque tenemos factores ‘culturales’ que lo impiden. Ellos frecuentemente por el machismo no van al médico, si se sienten mal lo que hacen es automedicarse, no tienen la cultura de ir a chequeos médicos y les es sumamente incómodo el examen digito rectal”, afirmó.

Tratamientos efectivos e indoloros
En sus 11 años de fundación, el CIC ha tratado más de 500 pacientes con cáncer de próstata de forma exitosa. “Si es una etapa temprana del cáncer, con los equipos que tenemos, la probabilidad de curarse es por arriba del 94 %”, confirmó el oncólogo.

El Centro cuenta con equipos muy avanzados para tratar este tipo de cáncer, tal es el caso del acelerador lineal con el que realizan la técnica de radioterapia.

Si el paciente está en una etapa temprana, el doctor Caceros explicó que el CIC se enfoca en tratar directamente la próstata con la estrategia de la radioterapia. Dicha técnica es de intensidad modulada, se debe recibir una diaria hasta alcanzar la dosis que cada caso requiera. “Es un tratamiento radical y altamente efectivo, ambulatorio, indoloro y preciso”, aseguró.

En la etapa intermedia o avanzada, el enfoque cambia y se puede combinar la radioterapia con tratamientos hormonales que bloquean la producción de testosterona.

“Utilizando nuestros equipos, una sesión de radioterapia tarda aproximadamente cuatro minutos, es súper rápido. Ahora, en una etapa temprana, todo el tratamiento tarda un promedio de cinco semanas, pero en una más avanzada puede tardar hasta siete semanas”, detalló el especialista.

El equipo que el Centro Internacional de Cáncer utiliza es una tecnología traída desde Estados Unidos y se renueva cada 10 años para mantenerse a la vanguardia; de hecho, el año pasado se hizo la primera renovación para así mantener su atención de calidad, siendo el mejor preparado en el sector privado del país.

“En todas nuestras áreas siempre mantenemos los mejores equipos, hacemos un gran esfuerzo económico, ya que la visión del Centro es que los pacientes deben recibir lo mejor. En estos 11 años hemos invertido aproximadamente $10 millones, salvar una vida siempre es caro, pero los resultados que se obtienen también son grandes; si yo logro que un paciente, por ejemplo, con cáncer de próstata se estabilice, yo estoy devolviéndole a la sociedad una persona a su ámbito profesional, familiar, él va seguir aportando a su familia y al país”, destacó el doctor Víctor Caceros.

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