Amber Heard quiere limpiar a toda costa su imagen; y eso incluye el penoso incidente en donde la acusan de haber defecado en la cama de su exesposo Johnny Depp.
Aunque la batalla legal que enfrenta contra el actor de Piratas del Caribe es por difamación; ese suceso ha causado revuelo y ha acaparado la atención mediática.
La actriz de 36 años aprovecho su momento en el estrado para desmentir el rumor y presentó su coartada. Ella asegura que el perro del actor fue el responsable de aquella desastrosa escena. Alegó que el canino tenía “problemas de control intestinal”.
Argumentó que el perro estaba en la cama mientras ella empacaba, por lo que se podría haber pasado por alto que su perro defecó en la cama.
Elaine Bredehoft, abogada de la actriz le preguntó si había intentado hacerle una broma a Depp, a lo que ella respondió: “Absolutamente no”.
“Primero que nada, no creo que eso sea divertido. No estaba de humor para bromear; mi vida se estaba desmoronando. Estaba en una encrucijada en mi vida… Y acababa de ser atacada en mi cumpleaños número 30 por mi marido violento de quien estaba desesperadamente enamorada y sabía que tenía que irme. No creo que sea gracioso. Es repugnante”, argumentó
Su coartada contrasta con el testimonio que Starling Jenkins III, el chofer y guardia de seguridad del actor, cuyo testimonio habría develado el motivo del desagradable incidente.
De acuerdo con Starling fue la misma Amber quien se lo confesó. Todo ocurrió mientras él la llevaba a Coachella en el 2016.
El chofer dijo que "tuvimos una conversación relacionada con la sorpresa que ella le dejó en el lado de la cama del jefe", aseguró en su testimonio.
Explicó que el desagradable hecho ocurrió después de una fuerte discusión entre la pareja. Según Starling, la protagonista de Aquaman le dijo que fue "una broma horrible que terminó mal".
El protagonista de "Piratas del Caribe" también habría relatado ese momento frente al juez y el jurado, cuando le tocó testificar y aseguró que su exesposa dejó "restos fecales humanos" en su cama días después de separarse.
Depp recordó un día en el que, ya separados, acudió a la casa de Los Ángeles que la pareja compartía para recoger sus cosas y encontró "restos fecales humanos" en su lado de la cama de matrimonio.
"Era tan raro y tan grotesco que solo pude reír", afirmó el actor, enfundado en un traje gris, mientras se proyectaba una fotografía de las heces.