Historias que importan, gracias a lectores como tú

El periodismo que hacemos requiere tiempo, esfuerzo y pasión. Cada reportaje es para mantener informado y contar historias que marcan la diferencia

Sucríbete y obtén acceso a contenido exclusivo

  
Suscribirme
EPAPER Elecciones en Venezuela|Harris vs. Trump|Dengue|Alza precios alimentos|Selecta

La modernidad líquida de Zygmund Bauman

La MODERNIDAD LÍQUIDA no es una época de productores, sino una época de consumidores, donde no sólo hay caducidad programada, sino aburrimiento programado.

Por Mirella Schoenenberg de Wollants
Nutrióloga y abogada

Se ha dado cuenta cómo, desde hace algunos años, queremos que las cosas nos lleguen o se elaboren cada vez más rápido? ¿Que las noticias de cada día son decenas, corriendo frente a nuestros ojos y vamos saltando de una en una, olvidando la anterior que aburre rápidamente para pasar a una nueva que también será efímera? ¿Que compramos, no por satisfacer una necesidad, sino para tener lo más nuevo, lo último, ejemplo, el celular y los televisores? ¿Que mientras no tenemos la cosa, la deseamos, pero al lograr poseerla, el placer del deseo consumido se evapora tan ágilmente, llevándonos a desear otra vez el modelo siguiente, que, por cierto, surge prontamente? ¿Que las parejas ya no quieren compromisos sólidos como el matrimonio o lo retardan todo lo que pueden? ¿Que las organizaciones civiles tradicionales, cuyos miembros se caracterizaban por la pertenencia con compromiso, han o están desapareciendo por falta de ellos, ejemplo, los gremios profesionales? ¿Que en muchos países hay una crisis de pensiones, demostrando que la seguridad económica en la vejez desapareció y que el futuro es incierto y temible? ¿Que está mal visto la permanencia en un empleo hasta la jubilación, como lo fue en época de nuestros padres y abuelos, para en su lugar privilegiar las múltiples experiencias? ¿Que las instituciones de todo tipo, públicas y privadas, ya no son estables y eficientes por lo que no pueden cumplir con sus fines? ¿Que las creencias religiosas, familiares y académicas se desgastaron? ¿Cree percibir que el tiempo se ha reducido y lo que antes nos parecía tan lejos, hoy lo tiene muy cerca? ¿Que los trends en redes sociales cambian en menor tiempo?

La explicación de los motivos para estas percepciones que usted ha experimentado es lo que el filósofo, sociólogo y ensayista polaco-británico Zygmund Bauman denominó MODERNIDAD LÍQUIDA.

Bauman se sintió comprometido a relatar, desde el año 2000, este fenómeno social, para que las personas tuvieran la oportunidad de apreciar las transformaciones vertiginosas y absolutamente espectaculares que se están dando y que están generando ya un nuevo mundo, al cual hay que adaptarse, pues, como Bauman lo configura, la MODERNIDAD LÍQUIDA pretende descubrir una nueva era que conlleva una forma de organización social donde todo fluye, nada permanece.

Un ejemplo para caracterizar lo anterior está en las relaciones de pareja: actualmente el tema de las relaciones duraderas parece ya no estar “de moda”; el tema es mayor número de experiencias y vivencias, tanto para hombres como para mujeres. El vínculo que se busca es válido solo mientras se satisfacen las expectativas, mientras entretiene, sin problemas, sin crisis, sin ataduras; porque todo está en constante movimiento, fluyendo rápidamente, de tal suerte que estar “perdiendo el tiempo” en adaptarse a, o moldear una relación, no es opción…hay que dejar que fluya.

En la vida líquida la sociedad se apoya en el individualismo, donde las cosas son temporales e inestables, son cambiantes y tienen un plazo para prescribir. Es la terminación de la época del compromiso mutuo, donde la particularidad se dirige a la destrucción y la descomposición del criterio de familia y de ciudadanía, entre otros.

También es, como categoría sociológica, un símbolo del cambio, la transitoriedad, la desregulación y la liberalización de los mercados, caracterizada por el rasgo de volatilidad de sus relaciones. Es la decadencia del Estado de Bienestar.

La MODERNIDAD LÍQUIDA no es una época de productores, sino una época de consumidores, donde no sólo hay caducidad programada, sino aburrimiento programado.

Parecería que la MODERNIDAD LÍQUIDA es una era sin seguridad, de la cual seguiremos exponiendo en futuras publicaciones. ¡Hasta pronto!

Médica, Nutrióloga y Abogada
mirellawollants2014@gmail.com

KEYWORDS

Antivalores Balances Políticos Opinión

Patrocinado por Taboola

Inicio de sesión

Inicia sesión con tus redes sociales o ingresa tu correo electrónico.

Iniciar sesión

Hola,

Bienvenido a elsalvador.com, nos alegra que estés de nuevo vistándonos

Utilizamos cookies para asegurarte la mejor experiencia
Cookies y política de privacidad