El padre Andreu Oliva, rector de la UCA, calificó de "muy graves" las palabras de Rolando Castro, ministro de Trabajo, a las personas que pretendan salir a marchar el 1 de mayo en conmemoración por el Día del Trabajo al ligarlas con apoyo a las pandillas.
Al igual que otros sectores de la sociedad civil y de la oposición legislativa, Oliva criticó la postura fijada por el gobierno contra quienes se dispongan a participar en las diversas concentraciones que han sido anunciadas para el domingo para exigir una serie de peticiones, entre estas laborales y contras algunas políticas gubernamentales, en el marco del evento que se conmemora en esa fecha cada año.
"Es totalmente inaceptable. Pero además no solo es eso, sino que ya se dice que aquellos que se manifiestan es porque apoyan a las pandillas o son sus financistas, lo cual es tremendamente grave, es una acusación que está criminalizando a las organizaciones sociales, sindicales a la sociedad que se organiza para defender derechos laborales", señaló Oliva en La Entrevista de radio YSUCA.
A criterio de Oliva lo planteado por el gobierno de Nayib Bukele se compara a lo que se vivió en el país en los años de 1970 y 1980 cuando las autoridades en turno acostumbraban a amedrentar las manifestaciones del 1 de mayo y se vinculaba a quienes participaban de las marchas con la guerrilla.
"Es muy grave que se haga esta confusión, es como cuando en la época de los años 70 y 80 se acusaba de comunistas o guerrilleros a aquellos que se manifestaban exigiendo el respeto a los derechos humanos o exigiendo el respeto a los derechos laborales, exactamente esta haciendo lo mismo el ministro de Trabajo con estas acusaciones que, además, no tienen fundamento", subrayó.
El rector de la UCA sostuvo que no son nuevas las demandas que retoman los sectores que se manifiestan con motivo del Día del Trabajo, pues "las organizaciones sindicales y sociales han escogido desde hace muchas décadas el 1 de mayo para exigir aquellas necesidades y demandas, que tiene la población del derecho al trabajo, de mejores condiciones laborales, de un salario mejor, mejores prestaciones, de mejores pensiones, son demandas legítimas y que nada tienen que ver con este asunto".
Señaló que existe "el derecho a la organización" y le "parece inadecuado realizar estas declaraciones a las organizaciones sociales" para evitar que salgan a las calles el 1 de mayo. Cree que en ese sentido el régimen de excepción "busca atemorizar a la gente, busca que la sociedad no se atreva a manifestarse ni a pronunciarse por temor a ser detenido y eso no es más que la implementación de un Estado autoritario y un Estado que no permita la expresión democrática de las personas".