El Gobierno fijó desde hace 15 días el precio del combustible para que los automovilistas reduzcan su gasto en este producto esencial y con ello, su economía familiar no se vea afectada.
Sin embargo, es una realidad que a la fecha, el galón de combustible ya supera los $5 en las estaciones de servicio. De acuerdo a la última actualización de precios de referencia de este 18 de abril, el galón de gasolina especial ya cuesta $5.09 en la zona central, $5.10 en la zona occidental y $5.13 en la zona oriental.
El diésel también sobrepasó los $5 en el país. Según los datos del Ministerio de Economía, el galón de este combustible costaría $5.10 en las zonas central y occidental y $5.14 en la zona oriental. Solo la gasolina regular aún no ha sobrepasado los $5 en su precio original.
Pese a altos precios, salvadoreños compran igual cantidad de combustible que hace un año
Estos precios no se ven reflejados ni son cobrados al consumidor porque la Asamblea Legislativa aprobó el 4 de abril un decreto que fijó por dos meses los precios por galón. El decreto elimina el cobro del impuesto FEFE de $0.16 por galón y otros $0.10 de contribución al transporte público conocido como Cotrans. Además reduce un porcentaje del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Con estas reducciones, desde esa fecha, el galón de la gasolina regular se cobra a $4.15 mientras que el del diésel sobre cobra a $4.14 y la gasolina especial se vende a $4.31 en la zona central y occidental y $4.32 en la zona oriental.
Foto EDH Jonatan Funes
De acuerdo con la tabla de precios de referencia, a partir de este 18 de abril el gobierno está subsidiando entre $0.50 y $0.53 por cada galón de gasolina especial, entre $0.44 y $0.48 por cada galón de gasolina regular y entre $0.86 y $0.90 por cada galón de diésel.
Esto representará para el gobierno un significativo gasto de más de $50 millones, según dijo el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya.
A la fecha se desconoce si el Gobierno tiene la capacidad para absorber estos subsidios pues aunque esté pagando estos subsidios, los economistas se muestran preocupados de que en los próximos meses no tenga la capacidad financiera para tener más ingresos y pueda derivar en impagos.