La Selección Nacional de El Salvador regresó ayer en horas de la noche al país procedente de Jamaica, donde cosechó un empate (1-1) y un sabor agridulce tras un partido que volvió a reflejar carencias pero que reafirmó los avances de un equipo que se percibía a sí mismo como la cenicienta antes de arrancar de la Octagonal de Concacaf.
Hugo Pérez y sus jugadores siempre lo tuvieron claro. El Mundial de Qatar siempre fue una quimera desde septiembre pasado, antes del primer partido en casa contra Estados Unidos. Desde entonces y entre las debacles e imprecisiones de Jamaica y Honduras, los sotaneros de la tabla, la Azul ha cosechado 10 puntos de 36 disputados hasta la fecha, cifra que pocos optimistas se habrían atrevido a vaticinar en sus quinielas del inicio del torneo.
Cierto es también remarcar que en Kingston, ante los “Reggae Boyz”, El Salvador volvió a mostrar las deficiencias físicas y también técnicas que le han impedido competir mejor contra los mejores del área. Si bien la Selecta erró muchísimos menos pases (6%) que los que efectuó el cuadro caribeño (21%), su rival intentó más distribuciones en total (317) que los cuscatlecos (199), que solo consiguió disparar bajo los tres palos en tres ocasiones, contra cinco de los locales.
“Lo que queda es hacer lo mejor posible para no regalar puntos en casa (ante C.R.) y sacar el resultado que nos conviene, que es el gane"
A pesar del trámite, el seleccionador nacional insistió en ver este resultado a la luz de las expectativas que se tenían previas al torneo. “En El Salvador nos daban en último lugar… Me quedo con que hemos competido en casi todos los partidos. Hemos mejorado en la idea futbolística que tenemos”, indicó el técnico en rueda de prensa.
El equipo salvadoreño también fue elogiado por Paul Hall, entrenador de Jamaica quien, al igual que Pérez, aspira a emprender un nuevo proceso en su selección, encabezado por juveniles y unos cuantos jugadores de experiencia que decidan sumarse al mismo. “No niego que soy fanático de ellos y se lo dije a su técnico (Hugo Pérez). Tengo un gran respeto por El Salvador”, dijo técnico jamaicano, mundialista en 1998.
En casa
Sin tiempo para relajarse tras el partido, la Selección de El Salvador empacó ayer en la madrugada para dirigirse lo más pronto posible al avión que les traería de regreso a San Salvador, donde mañana encaran su último compromiso en casa de la eliminatoria mundialista frente a Costa Rica (3:05 p.m.)
El grueso de la delegación viajó nuevamente vía Miami, Estados Unidos, y solo algunos lo hicieron vía Panamá. Sobre el final de la jornada de ayer se esperaba que el equipo se reagrupara en Villa Selecta, en el complejo de la Federación Salvadoreña de Fútbol (Fesfut).
Mientras El Salvador no tiene nada que jugarse en este partido más que el orgullo, Costa Rica acude a este juego envalentonada tras tumbar a la invicta Canadá (1-0) y posicionarse en la cuarta plaza de la octagonal, que le da acceso al repechaje intercontinental ante la campeona de Oceanía, pero también a tres puntos del tercer puesto que comparten México y Estados Unidos.
"Soy fanático de El Salvador y se lo dije a su técnico. Tienen buenos jugadores, una gran calidad, un equipo con mucho futuro y con gran talento"
Todo esto, mientras su portero estrella Keylor Navas se hacía una vez más con la titularidad y conseguía colgar el arco en cero tras superar un cuadro gripal que le quitó actividad bajo el arco del Paris Saint-Germain y que retrasó su viaje a Centroamérica para esta fecha FIFA. El tricampeón de Europa será, pues, uno de los grandes atractivos de esta “Sele” que no pierde hace 13 años en el Cuscatlán.
La lidia contra esta muralla tica ante su gente en “Monumental” no será el último obstáculo de una Selecta que espera despedirse con la frente en alto de esta Octagonal, ya que el miércoles debe asumir la prohibitiva visita al Estadio Azteca, con México posiblemente necesitando puntos para certificar su clasificación para el Mundial de finales de este año.
En su última comparecencia, el técnico Hugo Pérez dejó entrever que estos encuentros se encaran con seriedad pese a la eliminación matemática, aunque también como el inicio de una transición que deberá afrontar este equipo de cara a la eliminatoria del Mundial 2026, planteado desde el inicio de su gestión como uno de sus grandes objetivos.
“Nos faltan ciertas piezas y a un futuro, poderlas encontrar y ‘mixtarlas’ con este grupo que tenemos”, expresó el entrenador, refiriéndose a la necesidad de continuar su proceso de apertura de la Selección a más jugadores que puedan conformar una nueva generación.
MIRA TAMBIÉN: Hugo Pérez pide seriedad para poder clasificar al Mundial de 2026