El Salvador sumó este viernes la cuarta abstención para condenar la invasión rusa, de las cuales dos han sido en la Organización de Naciones Unidas (ONU) y dos en la Organización de los Estados Americanos (OEA), lo que es calificado como "preocupante" para el especialista en relaciones internacionales, Napoleón Campos, al considerar que el país "no muestra empatía y solidaridad con los ucranianos".
La última votación se desarrolló este 25 de marzo en en el Consejo Permanente de la OEA, donde con el acompañamiento de 28 naciones y cinco abstenciones, entre estas la de El Salvador, se emitió la resolución sobre la "crisis en Ucrania".
En el documento se dictamina "declarar el deterioro de la situación humanitaria" de dicho territorio "profundamente preocupante y totalmente inaceptable" y condena todas las violaciones y abusos a los derechos humanos.
Además se exige "el cese inmediato de actos que pueden constituir crímenes de guerra" y que Rusia "retire inmediatamente todas sus fuerzas y equipos militares dentro de las fronteras internacionalmente reconocidas de Ucrania y regrese a un camino de diálogo y diplomacia".
Reiterada conducta del gobierno de El Salvador
Esta es la segunda vez que la representación del país omite apoyar en la OEA una declaratoria contra los ataques rusos. La Primera abstención ocurrió durante una sesión del pasado 25 de febrero. También lo ha hecho en dos ocasiones en menos de un mes en la ONU, la primera el 2 de marzo y la más reciente el día 24.
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Para Campos "el tema no es solamente la preocupación política ni diplomática, las consecuencias de orden sancionatorio que pueden ser coherentes ante esta conducta, lo más preocupante es que demostramos como Estado de El Salvador una falta de empatía, una falta de solidaridad con millones de ucranianos que a nosotros no nos recuerdan más que nuestra propia tragedia de los años 80".
El experto cuestionó la reiterada postura que ha tomado el gobierno de Nayib Bukele ante lo que está sucediendo en Ucrania al no acompañar las iniciativas promovidas en dos organismos de los cuales el país "es de los fundadores" y posicionarse al nivel de naciones señaladas por sus regímenes dictatoriales.
Lamentó que "por decisión propia" el país está "marginado de los consensos democráticos, necesarios, urgentes y coherentes en este momento difícil que vive el mundo".
"Si aquí estamos ante una conducta que tiene que ver con la más alta magistratura del país, estamos frente a un problema serio, porque no hemos condenado las violaciones al derecho internacional humanitario, no hemos condenado los derechos humanos que se están produciendo, estamos pasando por alto la primera resolución de la Corte Internacional de Justicia que juzgó las diferencias limítrofes entre El Salvador y Honduras y que ha ordenado a Rusia detener esta agresión", señaló.