El ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, confirmó ayer que no será el gobierno el emisor de los bonos respaldados en Bitcoin que el país pretende colocar en el mercado como parte de una alternativa más de financiamiento.
Inicialmente, se había conocido que sería el mismo gobierno, junto a la empresa de criptomonedas Blockstream quienes se encargaría de la colocación, sin embargo, un artículo publicado recientemente por el medio especializado Financial Times (FT) expuso que sería, precisamente, LaGeo la empresa encargada.
“Nosotros vamos a canalizar la emisión a través de La Geo. Si la emite La Geo o lo emite el Estado salvadoreño al final siempre es una deuda del Estado”, afirmó Zelaya.
Pero esta empresa, subsidiaria de la CEL, no tiene la capacidad financiera para emitir esos bonos, según explicó el economista británico Frank Muci, quien ha mostrado con números el desbalance financiero que tendría la empresa autónoma si se encargara de hacer esta emisión, que todavía no tiene fecha establecida.
En su blog llamado Common Sense (Sentido común), Muci afirma que LaGeo no es una empresa lo suficientemente rentable como para pagar un bono de $1,000 millones pese a sus ganancias anuales con la generación de energía geotérmica.
Tomando como base los estados financieros de 2021 que LaGeo ha publicado, los ingresos de esta subsidiaria fueron de $136 millones, con una ganancia de $36 millones y activos por $773 millones de los cuales solo $257 son tangibles (plantas de Ahuachapán y Berlín).
El resto son préstamos a largo plazo a distribuidores de energía eléctrica en el país.
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Además, LaGeo también tiene una deuda de $200 millones a largo plazo y según la agencia calificadora local Zumma, en junio de 2021 la empresa tuvo que diferir pagos de capital e intereses durante 24 y 6 meses respectivamente debido al covid-19.
El economista se pregunta: ¿Puede LaGeo pagar un bono de mil millones de dólares? Y su respuesta es “No” pues haciendo simples cálculos matemáticos, la emisión de los bonos Bitcoin generarían $65 millones solo en de intereses anuales que significan aproximadamente la mitad de los ingresos totales de LaGeo.
“Los gastos de intereses anuales de la compañía pasarían de $15 millones por año a $80 millones por año (+430%), convirtiendo su saludable ganancia de alrededor de $35 millones en una pérdida de $30 millones”, explica.
Muci recalca que“la empresa simplemente no tiene el tamaño o el flujo de efectivo, ni remotamente, para pagar los intereses del bono del volcán, sin importar el capital en diez años”, afirmó.
“Entonces, el plan debe ser… que LaGeo obtenga transferencias del gobierno central todos los años para financiar los pagos de intereses de los bonos Volcano”, agregó.
Gobierno la rescataría si quebrara, dice ministro
Aún así, Zelaya dijo ayer, durante el programa Frente a Frente, de la Telecorporación Salvadoreña, que a pesar de que LaGeo es una subsidiaria de la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL), es el gobierno el principal accionista y que es este el que puede responder si la empresa quebrara.
“¿Si la CEL quiebra, quién la va a rescatar? La caja fiscal”, respondió Zelaya para demostrar que el gobierno tiene la facultad de emitir esos bonos a través de la empresa dedicada a la generación de energía geotérmica.
Según Zelaya, la emisión de bonos todavía no se realizará pues están esperando unos días más para que sea el momento adecuado.
“Nosotros estamos ya listos para realizarlo, esperamos el momento adecuado y que el presidente nos diga ‘sí vamos a hacerlo ahora’”, afirmó el funcionario.
“Nosotros estamos completamente seguros de que vamos a tener una buena colocación, ya hay compradores interesados y vamos a sobresuscribir y la emisión alcance los $1.5 billones.
Otro de los puntos que Muci ha cuestionado es la poca información técnica que existe con respecto a la emisión de esos bonos, algo que coincide con la opacidad general que practica el gobierno en todo lo referente a los gastos relacionados con el Bitcoin. El gobierno tampoco ha confirmado si Blockstream ya abandonó el proyecto o si continúa, sin embargo, el director de estrategia de esa empresa, Samson Mow, recientemente renunció a la misma.