Luis Ángel López Guzmán, de 19 años, fue encontrado muerto luego de más de 48 horas que la familia dejó de tener comunicación con él ya que presuntos amigos lo invitaron a un baile de graduación en el municipio de Cuisnahuat, en Sonsonate.
López era un joven que recientemente había causado alta en la Fuerza Armada y se encontraba destacado en la Cuarta Brigada de Infantería, con sede en el municipio de El Paraíso, Chalatenango.
Fuentes allegadas al caso señalaron que el viernes anterior llegó a su casa, ubicada en San Julián, para descansar; pero presuntos amigos lo invitaron a una fiesta.
Desde entonces, sus familiares ya no supieron nada del militar hasta que el domingo en la tarde les avisaron que su cuerpo se encontraba en unos potreros de la colonia Alta Vista, cantón Agua Shuca, de Cuisnahuat.
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Una llamada anónima al Sistema de Emergencia 911 de la Policía Nacional Civil (PNC) alertó de la presencia del cadáver en el sitio.
La víctima presentaba lesiones que fueron provocadas con un arma blanca, presuntamente cuchillo.
El reporte del Instituto de Medicina Legal (IML) indicó que al momento de encontrar el cadáver, el joven tenía más de 24 horas de haber sido asesinado.
Una de las hipótesis de las autoridades es que el militar fue privado de libertad por los hechores y posteriormente trasladado hacia el lugar donde fue asesinado.
Además, sobre los presuntos responsables del crimen presumen que se tratan de miembros de pandillas que operan entre los límites de San Julián y Cuisnahuat.