Los habitantes en Moscú y otras ciudades rusas ven como las tiendas donde solían comprar desaparecen de sus centros comerciales, con puertas cerradas debido a la respuesta internacional por la invasión rusa en Ucrania.
Entre los establecimientos que están cerrados en los centros comerciales están Zara, Ikea, H&M, Apple, entre otros. Esto supone otro golpe para los moscovitas que en los últimos 40 años tuvieron periodos de crisis, escasez e hiperinflación que no habían parado hasta le llegada de Vladimir Putin, clasificando ese periodo como próspero.
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Las autoridades rusas recalcan que el país se recuperará rápidamente de las sanciones internacionales impuestas desde febrero, pero los habitantes esperan días sombríos.
El abandono de varias tiendas en el país hace que los centros comerciales rusos se vean vacios. Video de carácter ilustrativo y no comercial. https://www.instagram.com/p/Ca73TUwFKMn/
Como ejemplo, en un Reel de Instagram realizado por Nowthisnews, se muestra un recorrido por uno de los principales centros comerciales de San Petersburgo, donde es evidente la fila de tiendas cerradas. Sin embargo, también hay algunas empresas que mantienen su presencia. Marcas como Puma, Sephora, Hugo Boss, Chanel, Pull & Bear han cerrado.
Se observa que, aunque estas tiendas estén fuera de servicio, aún hay tiendas más económicas que se mantienen abiertas.
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Anastasia Naumenko, una estudiante de periodismo de 19 años, perdió su empleo en la tienda Oysho, cuando el gigante Inditex decidió cerrar por ahora sus comercios en el país.
Además, su economía se ha visto mermada, cuando el rublo, se ha depreciado, lo que hace que los precios se cuadripliquen.
Otra compradora que sale de una tienda de lencería fina menciona que es posible que “las marcas rusas pueden sustituir a las extranjeras”, pero por el momento ve que sus compras y “el aumento de precios se nota en la billetera”.
Putin ha repetido que las sanciones deben ser una oportunidad para que Rusia aumente su producción propia.