Dos organizaciones de maestros interpusieron este lunes un aviso en la Fiscalía General de la República por el delito de actos arbitrarios contra el director de la Policía Nacional Civil (PNC), Mauricio Arriaza Chicas.
Los representantes del Sindicato de maestras y maestros de la educación pública de El Salvador (Simeduco) y la Asociación Nacional de educadores Bases Magisteriales salvadoreñas explicaron que los hechos fueron cometidos el pasado 4 de febrero, cuando los maestros fueron retenidos por agentes policiales y soldados.
Los profesores se movilizaban en 49 buses desde el occidente, oriente y la zona paracentral, para participar en una marcha, que tenía como punto de partida la plaza el Salvador del Mundo, en San Salvador, pero los policías no les permitieron circular.
Según los denunciantes, en tres puntos los policías detuvieron las unidades de transporte, bajaron a los maestros para catearlos de manera minuciosa, les exigieron documentación personal y les tomaron datos y fotos de manera individual.
“Aclaramos, los docentes no somos delincuentes”, expresó Jorge Villegas, secretario general de Bases Magisteriales.
El sindicalista agregó que los maestros fueron coartados a ejercer su derecho constitucional de libertad de tránsito y de expresión.
Villegas manifestó que como organizaciones esperan que la Fiscalía investigue si el director de la PNC cometió delito y, si fue así, que se ordene la captura como establece la ley. “Mauricio Arriaza Chicas no está por encima de ley y probaremos el sistema”, dijo Villegas.
Por su parte, Daniel Rodríguez, secretario General de Simeduco, expresó que con estas acciones se les violó el derecho a participar libremente en una protesta.
“Esa es una acción que este gobierno ha venido cometiendo contra todas las organizaciones sociales que se han manifestado para denunciar cualquier tipo de atropello” aclara Rodríguez.
El representante de Simeduco relató que el caso más grave fue el abuso contra los maestros que viajaban desde el oriente, quienes fueron retenidos cuatro veces en el trayecto, pero en el retén policial-militar colocado cerca de la residencial La Gloria, ya no se les permitió pasar.