Historias que importan, gracias a lectores como tú

El periodismo que hacemos requiere tiempo, esfuerzo y pasión. Cada reportaje es para mantener informado y contar historias que marcan la diferencia

Sucríbete y obtén acceso a contenido exclusivo

  
Suscribirme
EPAPER Elecciones en Venezuela|Harris vs. Trump|Dengue|Alza precios alimentos|Selecta

Carta a Donato Vaquerano: Al fin

Por Paolo Luers
Periodista

Estimado diputado:

Que le vaya bien, Donato. Pero hágase un favor: Quédese fuera de la política. A un dirigente que abandona a su partido en el momento de crisis, ya nadie le va a confiar. Un dirigente puede abandonar a su partido cuando esté bien, sólido y fuerte, dando espacio a otra generación. Pero nunca cuando está en peligro. Esto lo aprendí de un viejo mentor de mis días como sindicalista. Nosotros, los rebeldes contra la dirección de nuestro sindicato en manos del Partido Socialdemócrata, queríamos convencerlo de que renunciara a su militancia y a ayudarnos a recuperar la autonomía de nuestra organización. Se negó, con el argumento arriba citado. Renunció al partido y se dedicó a renovar el movimiento sindical autónomo años después, una vez que Willy Brandt había recuperado la credibilidad y la fuerza de la Socialdemocracia.

Aunque tuve bastante críticas al FMLN, nunca se me ocurrió abandonarlo durante la guerra. Me hice independiente para volver al periodismo luego de que lográramos la paz.

No sé en cuántas ocasiones yo he usado mis cartas y columnas en este periódico para señalar a ustedes, los caciques de ARENA, que soltaran el control de su partido, si querían sacarlo de la crisis en la cual lo había dejado Tony Saca. Nadie les pidió a ustedes, los llamados dinosaurios, abandonar el partido, sino renunciar al control del partido para que se pudiera renovar. No lo hicieron. Bloquearon el relevo generacional y la renovación política y ética de su partido.

¡Y ahora ustedes vienen a quejarse que ARENA ya no tiene credibilidad y apoyo popular! Primero Carlos Reyes, luego de haberse atornillado por años en la silla de jefe de fracción, y ahora usted. Ahora, cuando por culpa de la generación de líderes-caciques como ustedes su partido se jodió, ustedes se van, dando patadas a lo que queda de ARENA. Muy poco ético. Poco valiente, también. No sé hasta qué punto sea cierto que los operadores ocultos de Casa Presidencial y Nuevas Ideas están orquestando la salida de alcaldes, concejales y diputadas de ARENA, pero que esto les favorece no puede estar oculto a unos zorros politiqueros como usted y Carlos Reyes.

Si ustedes se hubieran ido al lado oscuro de la política, cuando Herbert Saca estaba armando GANA, ARENA hubiera tenido menos obstáculos para renovarse y levantarse. Ustedes fueron los que frenaron los intentos de Alfredo Cristiani y Jorge Velado de limpiar la casa luego de la debacle del 2009, cuando areneros corruptos se juntaron con José Luis “Ramiro” Merino de ALBA para llevar al poder a Mauricio Funes. Ustedes se aferraron no sólo al control del partido, sino a las viejas prácticas conspirativas, corruptas y autoritarias que habían metido en crisis a ARENA.

Qué bueno que se fueron ahora, cuando su partido está en la más profunda crisis y por tanto requiere con urgencia renovación, casi una refundación, si quiere sobrevivir. Así como se ha visto que el abandono de ARENA es por goteo, unos cuantos cada semana, se puede suponer que seguirán otros. Si fueran honestos, se irían todos de un solo, sin dar a Nuevas Ideas y su presidente tanta munición para seguir atacando a ARENA. Existe la sospecha de que ustedes son ya cómplices de la estrategia de destruir a la oposición, deslegitimando y luego eliminando a los partidos con más trayectoria.

Es el colmo de la hipocresía que alguien como usted diga ahora en su carta de renuncia que “los nuevos tiempos exigen transformaciones” y que “las nuevas generaciones esperan institutos creíbles”. Usted y otros dinosaurios han sido los principales responsables de que en ARENA no hubiera una transformación consecuente y que haya perdido su credibilidad.

Y la frase con la cual cierra su carta es muy elocuente y revela la verdadera intención: “...en la espera de nuevas decisiones políticas...” Así que no va a ir a su finca a descansar y dejar en paz la política, sino espera “nuevas decisiones”. ¿Nuevas decisiones de quién? ¿De Herbert Saca? ¿De Casa Presidencial?

Lo bueno es que cualquier nuevo (o viejo) proyecto político en el cual se metan estará condenado a fracasar, por la mala reputación de ustedes.

Tiene razón René Portillo Cuadra en decirle a usted que “cada quien tiene derecho de tomar sus decisiones”. Yo lo diría con un poco menos cortesía: “Cada uno es libre de escoger la soga para ahorcarse”.

Saludos, Paolo Luers

KEYWORDS

ARENA Donato Vaquerano Las Cartas De Paolo Lüers Nayib Bukele Opinión

Patrocinado por Taboola

Inicio de sesión

Inicia sesión con tus redes sociales o ingresa tu correo electrónico.

Iniciar sesión

Hola,

Bienvenido a elsalvador.com, nos alegra que estés de nuevo vistándonos

Utilizamos cookies para asegurarte la mejor experiencia
Cookies y política de privacidad