Habilitar nuevas áreas de descanso para el personal de salud de primera línea que lucha contra la pandemia de covid-19 en los centros hospitalarios de la red pública me genera algunas dudas. Entiendo que se refiere a médicos y enfermeras que atienden enfermos de Emergencia, Medicina Critica (UCI y UCIN) y Hospitalización. Me llama la atención que excluye al resto del personal hospitalario que dicho sea de paso, “rinde mucho y llama la atención poco” y el personal de los consultorios y griparios que soportan la mayor sobrecarga y laboran en forma esforzada y épica, son los primeros en ponerse en contacto con los pacientes y deciden en primera instancia si resuelven el problema en forma ambulatoria o lo remiten a un hospital.
En la práctica para que médicos y enfermeras puedan desempeñarse con solvencia es indispensable el esfuerzo conjunto del resto del personal hospitalario que permite que el establecimiento funcione las 24 horas todo el año. Aplicando el enfoque de sistemas tan importante son médicos y enfermeras como los técnicos de Laboratorio Clínico, Radiología, Terapia Respiratoria, Central de Esterilización y Suministros, mantenimiento de equipo médico, Archivo Clínico, Control de Admisión y Altas, Estadísticas y Documentos Médicos, mantenimiento de suministro de agua potable, energía eléctrica y otros que escapan a la memoria. La sobrecarga se refleja en el quehacer de todos los anteriores, quienes además trabajan en turnos de 12, 24 y más horas.
En cuanto a las jornadas de trabajo, días libres y descanso no existe un criterio uniforme en los establecimientos del sector salud y vemos modalidades propias en los nosocomios de la red pública, en el ISSS, Hospital Militar y naturalmente en los centros asistenciales privados. Tradicionalmente el personal de los primeros es el más presionado y con frecuencia se desempeña en condiciones heroicas porque tiene mayor cobertura (Más habitantes bajo responsabilidad), atiende mayor volumen de enfermos, adolecen de una crónica escasez de personal, la demanda de servicios de salud sobrepasa a la oferta y es cosa común y hasta “normal” el aprovisionamiento irregular.
En estos centros, sobre todo del tipo Hospital General, la producción del área clínica (Consulta General, Emergencia, Medicina Crítica, Centro Quirúrgico y Gineco Obstétrico y Hospitalización) es el resultado del desempeño de los cuatro tipos de profesionales siguientes: (1) Médicos Residentes que constituyen la columna vertebral del funcionamiento, están distribuidos en todas las dependencias clínicas con cobertura de 24 horas; (2) Médicos Especialistas contratados a tiempo parcial con obligaciones en la consulta, hospitalización, realizar procedimientos y cumplir turnos de llamada; (3) Médicos Generales (Medicina Familiar) contratados a tiempo parcial con obligaciones casi exclusivas en el manejo ambulatorios y (4) Médicos en Servicio Social y eventualmente apoyo de estudiantes de Medicina de 5° y 6° año.
Ahora bien en materia de descanso no hay nada nuevo, aparte de las disposiciones tradicionales la administración de los hospitales utiliza dos recursos, la Casa de Médicos y las Salas de Estar, cada uno con funciones debidamente estipuladas para evitar los excesos. El siguiente ejemplo ilustra bastante bien el funcionamiento de los anteriores. Si un Médico Residente está de turno o guardia en el Servicio de Emergencia y por fatiga o porque no han llegado pacientes, puede retirarse a descansar a la Sala de Estar de esa dependencia por un tiempo razonable según el desarrollo del trabajo, la idea es que no se aleje de su área de trabajo y estar en disponibilidad inmediata. La Sala de estar dispone de sillones confortables, no cama porque se trata de descansar no dormir, cafetera, oasis, mesa y teléfono. Después de diez, quince o más minutos según lo permita el trabajo, se incorpora de nuevo a las labores. Cuando finaliza la guardia o turno se dirige a Casa de Médicos a ducharse, rasurarse si es el caso, cambiarse de ropa, dormir o ir a su casa a descansar. La frecuencia de los turnos es variable según la institución la especialidad, supongamos que un Médico Residente hace guardias de 24 horas en días alternos, le conviene más quedarse a dormir en Casa de Médicos y marcharse a su hogar únicamente en día libre.
Se dice que las Salas de Estar nacieron a raíz del problema que generaban algunos médicos y estudiantes de Medicina de los últimos años que cuando estaban de turno y eran llamados, no se presentaban con la premura del caso. Resulta que se mantenían en Casa de Médicos para estudiar, descansar o tomar sus alimentos y no se les encontraba en el área de trabajo que les correspondía. Esto motivó a que se habilitaran Salas de Estar en las principales dependencias hospitalarias con el objetivo que el profesional no abandone su zona de trabajo durante el transcurso de su turno.
Introducir el descanso en el quehacer del personal que trabaja en primera línea atendiendo enfermos, aparte de las buenas intenciones, es tocar apenas una pequeña faceta del todo, porque de investigarse este último seguramente se conocerían otras necesidades: ¿Dar más atención a la salud mental y física de los trabajadores de salud? ¿Modernizar la administración de los centros hospitalarios? ¿Actualizar los manuales operativos y humanizar las normas y procedimientos en toda la estructura del nosocomio? ¿Dotar a los profesionales de más y mejores herramientas para incrementar la calidad de las prestaciones? ¿Aliviar al menos, el crónico problema del desabastecimiento de insumos, productos farmacéuticos y materiales médico quirúrgicos¬? y ¿Construir –no improvisar- modernos hospitales escuela para la adecuada preparación del personal de salud?
Médico.