“Los enemigos internos y externos de Bukele” es el título con el que la agencia británica de análisis financiero EMFI ha nombrado su más reciente informe sobre El Salvador, en el cual hace un recuento de los recientes hechos políticos y económicos y cómo se ven fuera del país, de cara a los inversionistas.
En el informe se señalan medidas que ha tomado el gobierno de Nayib Bukele que van en detrimento de los derechos de la ciudadanía y que buscan concentrar el poder cada vez más. Pero uno de los aspectos que destaca EMFI en su análisis es cómo todas esas decisiones están afectando la economía del país.
“Sus vicios cada vez más autoritarios no solo afectarían negativamente el acceso a la financiación por parte de socios occidentales y multilaterales”, dice en el informe.
De hecho, desde el año pasado el gobierno negocia un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por $1,300 millones y aún no logra ese financiamiento, debido a medidas tanto políticas como económicas que ha tomado la administración Bukele.
En ese sentido, la agencia británica apunta otro aspecto que entra en juego en la falta de un acuerdo con el Fondo: las relaciones tirantes con Estados Unidos.
“En el frente externo, las relaciones entre EE.UU. y El Salvador siguen deteriorándose, por lo que creemos que sigue siendo poco probable que el gobierno negocie un acuerdo con el FMI”, advierte nuevamente esta agencia.
La empresa de servicios financieros, con sede en Londres, ya había anticipado en un informe que divulgó en noviembre 2021 y que tituló “Mentiroso, mentiroso”, también había dicho que las conversaciones con el Fondo Monetario avanzaban “a un ritmo muy lento” y que cualquier avance se vería este año.
“Según el Director interino del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, las negociaciones comenzarán una vez que concluya la revisión del Artículo IV que “pronto comenzará”, probablemente hacia fines de año, lo que significa que no esperamos ver más avances en la negociación hasta 2022”, plasmó EMFI en el pasado informe.
Alejaría a inversionistas de criptomonedas
Pero la esperanza de ese crédito millonario, lejos de ser una realidad que esté cada vez más cerca de cumplirse, se esfuma con cada medida que toma el gobierno, pues de acuerdo a la agencia británica hasta los inversionistas de criptomonedas podrían terminar desencantados.
“También podrían reducir las entradas de inversión extranjera de los entusiastas de las criptomonedas, según una investigación realizada por Citizen Lab y Access Now, dado que la comunidad de las criptomonedas valora mucho la privacidad y la seguridad, necesidad que va en contra de políticas como la reciente reforma del Código Procesal Penal”, dice en el documento.
EMFI se refiere a la aprobación de una reforma legal que hizo la Asamblea Legislativa oficialista con la que se legalizó los agentes digitales encubiertos, lo cual permitirá el espionaje digital.
Además apunta que la administración Bukele no está dispuesta a abandonar el Bitcoin como moneda de curso legal. “Un problema que el FMI destaca cada vez más a medida que aumentan sus preocupaciones sobre los riesgos relacionados con el lavado de dinero y la estabilidad del sistema financiero”, plantea la agencia.
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Es más, EMFI cita el más reciente episodio en el que Bukele ha criticado a EE. UU. y sus aliados, precisamente porque senadores estadounidenses plantearon al gobierno de Joe Biden una investigación sobre los riesgos que implica la adopción del Bitcoin como moneda de curso legal en El Salvador para evitar que afecte el sistema financiero estadounidense.
“Ha exigido que el gobierno de EE. UU. se mantenga alejado de los asuntos internos de El Salvador”, consigna el informe.
Buscaría otros “aliados” y financiamiento no tradicional
Otro de los factores que menciona el análisis de la empresa inglesa es que ven que el gobierno, además de tensionar la relación con Estados Unidos, está tocando puertas de “aliados no tradicionales”, al mismo tiempo que está barajando otras opciones no convencionales para obtener dinero, dado que no logra que organismos financieros, como el FMI, le presten fondos.
“En estas condiciones, creemos que Bukele seguirá fortaleciendo las relaciones internacionales con aliados no tradicionales mientras su gobierno busca financiamiento fuera de las fuentes tradicionales”, indica.
A juicio de EMFI, el gobierno salvadoreño continúa buscando socios no tradicionales, como Turquía, “tratando de reducir la dependencia comercial de EE. UU.”.
En el informe citan las palabras del presidente en su visita a ese país asiático en enero pasado: “Siempre hemos sido un país unipolar, hemos visto solo a Estados Unidos, que es un socio comercial muy importante para nosotros, pero también es importante para El Salvador ver otros lugares y uno de esos es Turquía, y por eso estamos aquí”.
Bukele también visitó el mes pasado Emiratos Árabes Unidos, donde funcionarios del gobierno participaron en la Asamblea de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), una palestra que aprovecharon para plantear el uso del Bitcoin y la minería de ese criptoactivo, a través de energía geotérmica.
Además de esos países, el presidente planea ir en julio próximo en busca de apoyo a Rusia, Singapur y Corea, entre otras naciones.
La tabla de salvación
Por otro lado, la agencia británica menciona en su informe una especie de tabla de salvación que podría tener el país para conseguir financiamiento.
“El Salvador podría obtener financiamiento multilateral si el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) aprueba su incorporación como miembro pleno. La decisión final se tomará el 8 de marzo durante la Junta de Accionistas”, dice EMFI.
De lograrlo, el país podría acceder a un crédito hasta por $1,840 millones, pero primero debe pagar una especie de “prima” por $460 millones que cancelaría por cuotas de $65 millones en 7 años.
Tres previsiones económicas
1. La agencia de análisis financiero EMFI, contempla que la desaceleración de la economía salvadoreña hará que el crecimiento del PIB para este año sea de 1.5%.
2. También prevé que la inflación en el país, es decir el alza de precios de los productos, siga la misma tendencia alcista de la inflación estadounidense y mundial. “Existen riesgos de cerrar el año con una tasa de inflación mayor a la esperada: 2.38% al 2022”, dice.
3. Además, mantienen su previsión de que el déficit en la cuenta corriente del país será de 5.75% del PIB para 2022.