"Los restos encontrados en fosas clandestinas deben ser identificados científicamente" tomando en cuenta a las familias de los desaparecidos. Así lo advierten varias de las organizaciones que han estado brindando apoyo a estas familias: Fespad, Idhuca, Ormusa, Cristosal, la Fundación para el Debido Derecho, Alerta Raquel y Asdehu.
Los defensores de derechos humanos recordaron los más recientes hallazgos de fosas clandestinas en Chalchuapa y en Nuevo Cuscatlán, el año pasado y advirtieron que, pese a que en este último caso las autoridades reportaron el hallazgo de 26 cuerpos, únicamente 3 han sido identificados: los de los hermanos Karen y Eduardo Guerrero y el de la deportista Jimena Ramírez Granados. Por lo que urgen a las autoridades usar los recursos científicos existentes para identificar el resto de cuerpos y comunicar los resultados a sus familiares.
Por ellos, le piden a la Fiscalía "reconocer pública y privadamente la búsqueda persistente y valiente de los familiares de personas desaparecidas en el país" y "potenciar las capacidades organizativas de las víctimas para la conformación de redes de apoyo".
Además, sugieren que se diseñe un Registro Nacional de Fosas y un Plan Nacional de Exhumaciones "con participación de grupos de familiares de personas desaparecidas y expertos/as nacionales e internacionales, considerando los estándares internacionales de derechos humanos".