El Estado ya no es señalado sólo por permitir la violencia contra la mujer, sino también es señalado de agredir a mujeres periodistas. Así lo afirmó este miércoles en la entrevista de Radio YSUCA, la experta en Derechos Humanos, Celia Medrano al exponer los hallazgos del informe “Mujeres periodistas en primera línea: desafíos de la Libertad de Prensa en El Salvador” el cual fue realizado por la Fundación para el Debido Proceso.
La investigadora explicó que uno de los elementos que evidencia el informe es que, si bien las mujeres siempre han vivido violencia, a partir de junio de 2019 (inicio de la actual administración gubernamental) se detecta mayor agresividad contra el periodismo independiente y especialmente contra mujeres.
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Indicó que esto se videncia en la forma en que se ataca a las mujeres y hombres periodistas. “A un hombre se le cuestiona desde funcionarios, desde una réplica agresiva y narrativa manejada en redes sociales desde supuestos seguidores del actual partido político en el poder y de atacarles cuestionándoles su credibilidad”, señaló.
Mientras que “a las mujeres se les ataca desde el primer momento con amenazas, con apelativos de carácter sexual, a la mujer se le cuestiona su nivel intelectual”, dijo.
“El Estado mismo es el que dirige una campaña de agresión hacia la prensa independiente y particularmente hacia la mujer periodista”, sostuvo.
Ante la pregunta de quienes son los mayores agresores de acuerdo a los resultados del informe, ella respondió: “desde los funcionarios mismos, la política de agredir, de atacar al periodismo independiente o al periodismo no alineado a la narrativa oficial viene desde el liderazgo en el órgano Ejecutivo”.
Añadió que desde la presidencia de la República viene un aparataje de supuestos seguidores financiados con fondos públicos y en ese sentido detalló cómo es la práctica de agresión a mujeres periodistas desde El Estado. “Un funcionario público de alto nivel ataca a una periodista y empieza a cuestionarla con respecto a su profesionalidad e inmediatamente se activa una serie de cuentas en Facebook en Twitter de supuestos seguidores y afines hacia esa versión y nos da la imagen de que es masivo”, apuntó.
Medrano ahondó en que a través de redes sociales se les envían fotografías de mujeres que son violadas y al mismo tiempo empiezan a mandarles fotografías de la fachada de su casa. “Mujeres periodistas también han recibido mensajes en sus redes sociales en los que se le ha dicho: esperamos que un grupo de pandilleros te viole a ti y a tu mamá o mensajes que trascienden al ámbito familiar”, manifestó Medrano.
La experta finalizó señalando que “no se está haciendo nada desde la institucionalidad para frenar las agresiones contra las mujeres periodistas”, porque hay una política clara de mantener esta agresividad, como una estrategia de someter al periodismo independiente”.