El practicar deportes en condiciones extremas siempre suele representar un riesgo para todos los atletas, algo así vivieron los jugadores de la Selecta en su reciente visita a los Estados Unidos para enfrentar a la nación norteamericana a temperaturas bajo cero grados centígrados, pero la siguiente historia pasó en los Juegos Olímpicos de Invierno.
Y es que se trata del esquiador finlandés Remi Lindholm, quien compitió en la maratón de esquí con temperaturas que rondaron los 20 grados bajo cero sumado a ráfagas fuertes de viento. Algo que provocó que a pesar de portar ropa especial para esos climas, terminara padeciendo el congelamiento de sus genitales, situación que no le cayó nada en gracia.
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“Fue un dolor insoportable. Solo quería llegar para que me pusieran una bolsa caliente en mis partes”, expresó el finlandés en diálogo con Yle Sporten. La maratón estaba pactada a correrse en 50 kilómetros, pero lo complejo del clima los obligó a hacerlo en 30 kilómetros y el finlandés terminó en el puesto 28.
“No había mucho más para hacer. Cuando las partes del cuerpo comenzaron a calentarse después de terminar, ya el dolor era insoportable. Pude adivinar qué parte del cuerpo estaba un poco congelada cuando llegué a la meta. Ha sido una de las peores competiciones en las que he estado. Era una guerra”, agregó el atleta.
Finalmente, Lindholm aseguró que esta es la segunda vez que le sucede semejante situación, tras haberla padecido en Ruka, Finlandia durante el año pasado. Sin duda que el deporte siempre tiene historias curiosas cuanto al clima se refiere, algo que también demuestra lo combativo que son los atletas que hacen parte de los Juegos Olímpicos de Invierno y cuyo hábitat se encuentra en las temperaturas congeladas.