Tras la pérdida auditiva a sus 33 años de edad, Agustín Figueroa Gutiérrez se quedó sin empleo. Y aunque buscó volver al mundo laboral, la dificultad para oír le cerró puertas. Antes trabajó en un negocio de venta de ropa y como motorista.
Para hacerle frente a las responsabilidades familiares y los compromisos económicos, Agustín y su esposa decidieron emprender, le apostaron a un negocio de ventas de artesanías en San Miguel.
“Pensando en mi mamá porque ella es enamorada de la artesanía, me fui a Ilobasco a traer un poco. La primera vez no me dio por el pago de transporte y proveedores. No saque los gastos, pero así fui poco a poco. Hoy tenemos una gran variedad de artesanía como: adornos, tazas y alcaldías”, explica Agustín, en su negocio Artesanía Tazumal, ubicada en colonia Ciudad Pacífica polígono 4 A, casa 38, senda uno, en la cabecera departamental de San Miguel.
Antes de decidirse a emprender Agustín viajó a Costa Rica, donde viven algunos familiares. Ahí visitó una clínica privada donde le recomendaron utilizar aparatos auditivos, “debo de usar dos. Uno ya se dañó, el que utilizo ya paso su tiempo útil, y no he podido comprarlo porque el más barato anda por los $350”, explicó.
El emprendedor migueleño explicó que los aparatos que tiene le fueron donados por un programa social del vecino país. Agustín cree que la infección que afectó su audición la adquirió hace unos 12 años, cuando salió a pescar a mar abierto junto a un tío.
Un fuerte oleaje les impidió llegar a tierra firme ese día y lograron salir hasta el siguiente. Luego de ese evento, comenzó a sentir un fuerte dolor en el oído, que no supo atender en todo ese tiempo.
Hace tres años, el problema se agudizó y sin los aparatos no escucha. “Uno en ocasiones se siente desmotivado por los problemas que surgen, pero lo malo es dejarse vencer ante las adversidades. Siempre se debe de tratar de salir adelante a pesar de todo. Si me hubiera quedado estancado porque no podía encontrar trabajo, no estuviera acá” comenta Agustín, ahora de 36 años y padre de familia, quien guarda la esperanza de volverá a comprar los aparatos para escuchar la risa de sus hijos y la voz de su esposa.
Teléfono de contacto 72157931 con Agustín Figueroa.