La única explicación oficial del escándalo suscitado en la Selecta antes del partido contra Canadá, se dio antes de ese juego y hablaba de un “malentendido” y una “interpretación equivocada” de parte de los jugadores.
Esa afirmación fue del presidente de la Fesfut, Hugo Carrillo, en la conferencia de prensa armada de urgencia ante la posible no presentación de los seleccionados al partido. Pero no fue así, no hubo ningún malentendido y si una discusión muy acalorada y subida de tono.
OPINIÓN: Águila, Alianza, FAS... y el fútbol uruguayo
Esta semana, CANCHA entrevistó a uno de los capitanes y referentes de la Selecta, Darwin Cerén, quien explicó que los federativos convocaron a una reunión en la previa del partido y ellos llegaron al edificio de la Fesfut pensando que se le iba a pagar el bono del triunfo ante Honduras.
Pero se llevaron la sorpresa de que, una vez en el tercer piso del edificio de la Colonia Escalón, no hubo ningún bono y en su lugar llegaron duras recriminaciones por haber “filtrado a la prensa” la falta de ropa de abrigo en el partido ante Estados Unidos.
Los jugadores salieron sorprendidos y enojados de la reunión. No podían creer que a horas de un partido tan importante como el que se iba a jugar, los federativos les estén hablando de eso. Fue tan desmedida esa molestia que hasta sacaron un comunicado expresando que no se iban a presentar a jugar el partido.
Según palabras de Darwin “todos estaban decididos a no jugarlo”. Después llegó la retractación, se arregló lo económico y Hugo Pérez vivió en carne propia y por primera vez, una situación “made in Selecta”. A saber cómo seguirán las relaciones, pero de malentendido, nada.