Chalatenango arruinó la fiesta de los 96 años del Club Deportivo Águila y le propinó al líder del Clausura 2022 su primera derrota del torneo, una que por primera vez le puso cara a cara con sus falencias en ataque y defensa.
Era su noche y Águila la arrancaba bastante nervioso. Tenía la pelota, se asentaba bien en su cancha, pero en un inicio le costaba trasladar el balón ante un Chalate que plegarse en su doble línea de cuatro, con Salazar y Malcolm como velocistas en búsqueda de un pase filtrado.
Así le llegó el primer susto de visita al local, al 16', cuando Anzora lanzó al jamaicano y este cayó a trompicones por ligera zancadilla de un defensa rival. El árbitro no se equivocó señalando penalti, aunque más acertado estuvo el meta Benji Villalobos para aguantar el cobro de Iván Barahona y detenerlo con su palma izquierda, en una heroica postal.
Aunque el DT norteño pedía calma, sus jugadores debieron lamentarse esa gran ocasión desperdiciada, pues estuvieron a merced de Águila los primeros minutos. Hernández tuvo que detener dos llegadas en el área pequeña y luego vio cómo Burbano estrellaba un balón en la base del poste (7'). Caetano también intentó de cabeza, al 20', y se perdió por muy poco el primero de los migueleños.
Benji tampoco dejó de trabajar porque al 33' le tiraron desde lejos Menjívar y Barahona en la misma jugada, y tapó ambas. Tras el córner procedente, Águila recuperó rápido y Burbano salió disparado con el balón por derecha, llegó hasta línea de fondo pero su diagonal al centro no fue bien aprovechada por Mayén.
Chalate, por su parte, si tenía problemas con llegar tocando hasta el área rival, al menos podía seguir probando con transiciones rápidas. Para eso estaba Malcolm, que esperó paciente su oportunidad y al 39' le llegó un servicio bien medido por Anzora y logró batir a Villobos al borde de su área, tras haberle ganado la carrera a Mendoza.
El clima de la fiesta había cambiado por completo. Tímida silbatina al descanso, pero olvidada con la espectalura banderazo de la popular negronaranja y el homenaje a los ídolos del equipo. Al volver los jugadores de la pausa, creció el nerviosismo porque Águila se lanzó al ataque pero dejaba lagunas en defensa que fueron bien explotadas por la velocidad de Malcolm y compañía.
Mientras los equipos se acomodaban entre retoques a sus oncenas, Malcolm volvía a exprimir murmullos de la grada obligando a Villalobos a lanzarse al piso para atajarle un potente disparo por izquierda.
La cólera por la derrota afloró en Águila y al 70' se quedó pidiendo una mano en el área que el réferi no marcó, y segundos después se enredaba solo en los pies de Burbano y Medrano, que no sabían pegarle de primera como sí lo hizo con violencia Melara, al pecho del arquero. Pero se repetía la fórmula y Chalate, a la contra, casi lo liquida al 83' por medio de Rentería, quien refrescó por Malcolm.
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