La directora ejecutiva de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), Leonor Selva, y el gerente económico de la misma entidad, Waldo Jiménez, señalaron que la baja calificación que anunció la agencia Fitch Ratings es una consecuencia de las acciones cometidas por el gobierno salvadoreño.
Lo anterior se refiere a que, según el comunicado oficial de dicha agencia, rebajó la calificación de riesgo país a CCC debido a la concentración de poder que ha venido acumulando el presidente Nayib Bukele desde que asumió su mandato y que se consolidó el 1 de mayo de 2021 cuando los diputados de su partido, Nuevas Ideas, destituyeron a los magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema y al Fiscal General.
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Para Selva, el hecho de que Fitch haya emitido el anuncio este 9 de febrero es algo interesante, pues en esa misma fecha hace dos años "se marcó el primer paso en la dirección equivocada" en lo que respecta a ese autoritarismo evidente en el Ejecutivo y que se consolidó el 1 de Mayo pues la dirigente considera que "fue la pérdida total de la separación de poderes".
En este sentido, la directora ejecutiva de ANEP agrega que esa baja calificación se puede atribuir a esa concentración de poder, porque en el país "no hay garantías de diálogo" y tampoco hay "reglas claras" que le permitan a los inversionistas estar seguros de que las cosas no cambiarán "de un día para otro" en lo que respecta a seguridad jurídica.
En ese sentido, Jiménez también rescata el hecho de que "la democracia en el país está en riesgo" y que "tenemos un régimen que quiere imponer su punto de vista a todos los demás sectores".
Ante esto, los representantes de la ANEP también hicieron referencia a la situación económica que atraviesa el país y que afecta directamente a la población, como el tema inflacionario que cerró el 2021 con un alza histórica de precios, llegando a una tasa del 6.11%, la más alta en 25 años.
Según Selva, el tema de la economía macro en la que el país tuvo un buen desempeño tras la recuperación del 10.3% es importante, pero también señala que la economía micro se puede mejorar, a través de distintas acciones como la generación de empleos mediante la inversión privada y extranjera.
Sin embargo, añade que lograr esa inversión sin tener las reglas claras es algo difícil, pues los inversionistas lo primero que consultan antes de venir al país es cómo está el nivel de seguridad jurídica e institucional.
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Y sobre la falta de un acuerdo de asistencia financiera con el Fondo Monetario Internacional (FMI), Jiménez explica que más allá del dinero que podría dar el organismo, que equivale a un crédito de hasta $1,300 millones, lo que importa es la confianza que genera en los mercados internacionales de deuda.
Lo anterior se refiere a que lograr un acuerdo con ese organismo multilateral haría que el país mejore respecto a su calificación crediticia y provocaría que pueda acceder a financiamiento con otros organismos que toman en cuenta las valoraciones del Fondo, como el Banco Mundial o el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), remarcó el representante de la ANEP