Beatríz fue violada por su padre desde que ella tenía siete años de edad. Esos abusos sexuales terminaron cuando cumplió 14 años y decidió contarle a su madre esa dura experiencia que vivió por siete años.
Su padre Josué M.S., de 31 años, fue enviado este lunes a prisión preventiva por el juzgado Cuarto de Paz de Soyapango que valoró que existen las evidencias necesarias para que el imputado siga siendo procesado, según Centros Judiciales.
Entre las evidencias se encuentra el peritaje del Instituto de Medicina Legal (IML) que confirma la violación y también el resultado de exámenes psicológicos que demuestran que la víctima presenta una afectación negativa y conducta propia de niñas violadas. También está la entrevista a la menor.
La acusación fiscal detalla que los abusos sufridos por Beatríz comenzaron a mediados de 2015, cuando ella tenía siete años de edad, y se extendieron hasta el 14 de diciembre del año pasado, ya convertida en una adolescente.
Los hechos se produjeron en Soyapango y en Tonacatepeque.
El imputado aprovechaba cuando su esposa trabajaba de noche para abusar de su hija, a quien amenazaba con hacerle daño a ella y a su hermano menor.
La madrugada del 25 de diciembre pasado, la menor se armó de valor para contarle a su madre de todos los abusos que venía sufriendo de parte de su padre.
Dos días después, ella acompañada de su mamá se fue a denunciar al acusado a la oficina fiscal de Soyapango que luego de recabar las evidencias necesarias ordenó que fuera capturado.