Decenas de personas se unieron en las desesperadas labores de rescate del pequeño Rayan, quien desafortunadamente perdió la vida luego de caer en un pazo de 32 metros de profundidad y pasar cinco días atrapado fue enterrado en un cementerio local a unos kilómetros de Ighran, donde ocurrió el accidente.
Un imán (líder religioso) fue el encargado de dirigir una plegaria ante los familiares, amigos y lugareños que habían asistido al entierro. “Nunca pensamos que íbamos a vivir momentos tan difíciles. Rayan estará en nuestros corazones por siempre” dijo a la AFP Mounir Murid, un habitante del pueblo.
“Es como si Rayan hubiera sacado a la luz la situación de nuestra región. Aquí nunca hemos visto a los medios de comunicación ni a los políticos. No tenemos red, ni carreteras, ni hospitales, ni educación” agregó visiblemente indignado Murid.
El cuerpo del pequeño fue extraído finalmente el sábado en la noche y trasladado para hacerle una autopsia.
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Aparentemente el destino del niño se convirtió en un tema de interés nacional e internacional, el despacho del rey Mohamed VI fue el encargado de hacer el anuncio oficial de y darle las condolencias a los padres. Rápidamente los homenajes y mensajes de apoyo llegaron de todo el mundo a través de las redes sociales.
“Pequeño angelito luchaste hasta el final, eres un héroe” escribió un usuario en Twitter, mientras otra persona destacó en la red social la "unión" que generó el drama del menor en Marruecos.
Incluso en el extranjero el papa Francisco envió un mensaje destacando que el pueblo de Marruecos se unió para salvar a Rayan.
