Para muchas personas, Hollywood es el lugar perfecto donde pueden cumplir sus sueños de convertirse en exitosos actores y actrices. Y aunque, efectivamente, algunos lo han logrado, otros no han corrido con la misma suerte, y ese sueño, más bien, se ha vuelto una pesadilla.
Si bien es sabido que, en la industria cinematográfica, los actores y las actrices deben cumplir conciertas reglas para poder ser parte de alguna producción, estos parámetros muchas veces excluyen y discriminan, incluso afectan emocionalmente a las personas que no entran dentro de estos estándares tradicionales. Se trata de la belleza y el físico.
Y es que ser un excelente actor, tener muchos premios y gozar de una prestigiosa carrera no es suficiente para poder ser parte del séptimo arte, pues los cánones tradicionales de belleza han estado, lastimosamente, arraigado a esta área desde hace mucho tiempo, lo que ha provocado que algunas celebridades no puedan desempeñar papeles importantes dentro de películas por no tener las medidas o estaturas perfectas que pide la industria.
"Estás demasiado gorda" o "Tienes que rebajar" son algunas de las frases que, dolorosamente, han escuchado algunos famosos de parte de sus productores o directores a la hora de querer ser parte de un largometraje. Y por muy increíble que parezca, estas celebridades han llegado incluso a ser rechazadas y despedidas por su peso.
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Y es que la situación que se vive en este rubro, ya no solo radica en la brecha salarial entre hombres y mujeres, sino también en el estricto canon de belleza por el que tienen que pasar los que quieren ser parte del séptimo arte.
A continuación, te presentamos algunos actores y actrices que fueron rechazados, despedidos y hasta discriminados por su peso a la hora de audicionar para un papel de un personaje. Si bien algunos de esos se sintieron ofendidos y decidieron trabajar en su apariencia, otros abrazaron sus imperfecciones y decidieron amarse tal cual son.
- David Harbour
El actor estadounidense, David Kenneth Harbout, no logró encarnar a Blob en X-Men Origins: Wolverine, porque estaba “pasado de peso”. Según comentó el famoso, de 46 años, en una entrevista con Stephen Colbert, el director de esa cinta le dijo que “estaban preocupados por su salud” y que temía que no entrara en el traje del personaje.
“Yo le dije: ‘¿Están diciendo que estoy demasiado gordo para interpretar a Blob?’. Allí es cuando supe que tenía panza de padre”, recordó el reconocido famoso por su papel de Jim Hopper en la serie original de Netflix, “Stranger Things”.
- Amanda Michelle Seyfried
A pesar de ser una de las actrices más hermosas de la industria, Amanda Michelle Seyfried también ha sentido la presión de las estrictas reglas del séptimo arte, pues de acuerdo a un tuit que hizo hace algunos años “perdió varios papeles por su sobrepeso”. Por lo tanto, la modelo, de 36 años, declaró que para no seguir siendo rechazada tuvo que ponerse “en forma porque soy actriz. Está jodido y es retorcido, pero no obtendría los papeles de otra manera. Si hubiera sido un poco más grande, no ¡No creo que me hubieran elegido para ‘Mamma Mia’!”.
- Liv Tyler
La actriz, de 44 años, es reconocida por su participación en la película “Belleza robada”. Ella reveló a la prensa que tuvo que adelgazar para encarnar a “Arwen” en “El señor de los anillos”, pero cuando terminó el filme, subió unos kilos demás. Eso provocó que las posibilidades para ser parte de nuevos proyectos redujeron considerablemente. “No me lo decían directamente, pero me sugerían que me redujera las curvas para participar en esas películas". No obstante, la estadounidense defendió a capa y espada su cuerpo: "Me niego a rendirme a los parámetros de Hollywood. Para el resto del mundo soy delgada. Y me gusta cómo me veo", arremetió.
- Henry Cavill
Ni Superman se salvó. El actor británico conocido por interpretar al hombre de acero en las últimas películas de DC Comics, tuvo la posibilidad de encarnar a James Bond en la película ‘Casino Royale’, sin embargo, perdió esa oportunidad debido a que estaba “gordito” y el papel se lo quedó Daniel Craig.
No obstante, el actor aseguró a la revista ‘Men’s Health’ que, aunque el rechazo le dolió, pero la sinceridad del director de la película, Martin Campbell, le motivaron a cambiar y trabajar en su aspecto, ahora es todo un galán de la industria.
- Chris Pratt
A pesar de que es uno de los actores más famosos de Hollywood y querido en las redes sociales, Pratt experimentó a inicios de su carrera trágicos momentos que marcaron su vida. Y es que en la cinta “Moneyball” no fue aceptado debido a que el director le dijo que estaba “muy gordo”.
El famoso, de 42 años, confesó a “Vanity Fair” que a raíz de esas discriminaciones decidió comenzar a trabajar en su físico. “Fue la primera vez que escuché a alguien decir: ‘No vamos a contratarte porque estás demasiado gordo’. Así que decidí bajar de peso”, agregó,
- Kate Winslet
Todos recordarán a Rose DeWitt Butaker, el personaje que Kate Winslet interpretó en la icónica película “Titanic” (1997). Los inicios de esta actriz británicas se vieron afectados debido al bulliyng que recibió por parte de su profesor de teatro. Por ello, cuando Kate recibió el BAFTA por su papel en el filme Steve Jobs (2015) dedicó el premio a todas las jóvenes que habían sido desalentadas por sus cuerpos. “Cuando era más joven, cuando sólo tenía 14 años, me dijo un profesor de teatro que yo podría estar bien si me contentaba con los papeles de gorda. Y ¡mírame ahora!", explicó a la prensa.
- Ryan Gosling
Según reveló el actor canadiense, de 41 años, a The Hollywood Reporter, fue sustituido por Mark Wahlberg en la película The Lovely Bones (2009) en donde interpretaría a Jack Salmon, tras ganar 26 kilos. Aunque se suponía que debía engordar para el papel, el actor se pasó de kilos. Ante eso, el director Peter Jackson lo despidió unos días antes del inicio de la producción porque "tenía una idea distinta sobre el aspecto del personaje".
- Eva Longoria
La americana vivió en carne propia el rechazo y la discriminación luego que subiera de peso cuando estuvo embarazada. A la famosa le costó llegar a la figura que exigen los cánones de belleza tradicionales de Hollywood y eso provocó que muchas puertas se le cerraran. “En la actualidad, todavía sigue ocurriendo con demasiada frecuencia que una actriz no puede un papel de mujer sexy si ha sido madre o si no ha sido capaz de recuperar exactamente la silueta que tenía antes del embarazo”, explicó la actriz hace un tiempo a la revista Parents.