De acuerdo con los docentes del complejo educativo Gregorio Álvarez Núñez, del cantón Amapalita, La Unión, se percibe el poco interés de los jóvenes del cantón y los alrededores de cursar el bachillerato Técnico en Turismo del Mar, una oportunidad que les ofrece de prepararse durante tres años y al egresar pueden formar su negocio o trabajar en el área de turismo.
Recientemente, el complejo educativo desarrolló una iniciativa que consistía en dar a conocer a los jóvenes y padres de familia las diferentes áreas de práctica que se tiene para los tres años del bachillerato.
Para este año hay 11 alumnos que cursarán el 3er. año de bachillerato. Cada docente y dos alumnos por cada una de las aulas especializadas daban a conocer las prácticas que se hacen en el área de inglés, gastronomía, hostelería y los principios marítimos haciendo uso de las herramientas que cuenta cada una de las áreas para las prácticas.
En el 2021 se graduó la primera promoción de bachilleres técnicos vocacionales en turismo del mar, los jóvenes son residentes de las comunidades aledañas a la escuela de los municipios de La Unión y Conchagua. Varios de ellos continuaron sus estudios superiores; otros están trabajando en el área de gastronomía.
Ricardo Jiménez, director de la escuela, dice que la comunidad de Amapalita y todo el municipio de La Unión y Conchagua cuentan con una gran oportunidad para que los jóvenes puedan capacitarse en el turismo y principios marítimos, para que al egresar del bachillerato puedan emprender un negocio o trabajar en grandes empresas donde se requieran esas especialidades.
Buena preparación
“Hemos hecho promociones desde hace tres años de las ventajas que significa este bachillerato, pero el alumno sigue prefiriendo el bachillerato general, es decir, de 2 años, para continuar con la universidad en el caso de que haya los recursos.
Pero en el caso nuestro los jóvenes al egresar van preparados para construir su propio trabajo y mejorar sus condiciones de vida”, agregó Jiménez.
En el bachillerato que ofrece el complejo Gregorio Álvarez Núñez, cuenta con salones interactivos para las clases de inglés, el área de cocina y todos los utensilios para la gastronomía, los equipos para los principios marítimos, prevención de incendios, primeros auxilios están adecuando un aula para simular un hotel.
Alcides Reyes, docente del área marítima, dice que en segundo y tercer año los estudiantes reciben más prácticas en las aulas-taller, donde cuentan con las herramientas para cada uno de los estudiantes, desde un tenedor hasta una cocina para los de gastronomía.
Reyes destacó que al terminar el bachillerato cada uno de los alumnos recibe una certificación de la Autoridad Marítima Portuaria (AMP), la cual avala que tienen los conocimientos básicos en el abandono de buque, técnicas de supervivencias y personal, técnicas del manejo de dispositivos de salvamento, además de la certificación del Cuerpo de Bomberos en la prevención y lucha contra incendios.
“Los alumnos pueden hacer prácticas reales en mar adentro, siempre con la supervisión de los agentes de la Autoridad Marítima Portuaria. Es una gran ventaja porque al terminar este bachillerato los que quieran seguirse especializando en el área pueden estudiar el curso de marino mercante y quedan listo para trabajar en una empresa naviera”, añadió Reyes.
Para Jenifer Díaz, coordinadora del bachillerato técnico, es posible que la comunidad aún no ha aceptado bien el bachillerato en turismo del mar; la apuesta de la institución es seguir mejorando en el área marítima, gastronomía y el idioma inglés, “por eso hemos hecho el evento, para que la comunidad nos visitara y conociera cada una de las ventajas que representa para los estudiantes”.
El edificio del complejo educativo es un proyecto financiado por el gobierno de los Estados Unidos a través del FOMILENIO II, con una inversión de 1.64 millones de dólares.
La matrícula de este año es de 202 alumnos, desde parvularia a tercer año de bachillerato Técnico Vocacional.