Por su sencillez, la pasta es una de las primeras comidas que los principiantes en la cocina se animan a preparar. Y es que sin duda es un platillo ganador en cualquier momento, siempre y cuando se sigan al pie de la letra las instrucciones del empaque.
En cuanto a la salsa, lo típico es la de tomate, que muchos elaboran de forma muy simple o que para no complicarse sustituyen por las que vienen preparadas. Y asunto arreglado.
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Sin embargo, esta delicia emblemática de Italia puede enriquecerse con una gran variedad de salsas, a base de carnes, hierbas, especias, quesos y vegetales, entre otros ingredientes, que son un espectáculo de aroma y sabor en la mesa.
Hoy te invitamos a ser más audaz en la cocina y que te aventures a probar otras posibilidades que van más allá del básico del tomate o que lo incluyen en una combinación de sabores sorprendentes.
Hoy te compartimos una receta con la que puedes sorprender a tus seres queridos este fin de semana.
Al limone
Ingredientes:
14 onzas de linguini o espaguetis
2 limones amarillos
7 onzas de crema espesa
3 1/2 onzas de queso parmesano
1/2 taza de perejil fresco picado
3 1/2 onzas de mantequilla
1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta al gusto
Preparación
Ralla la piel de los limones teniendo cuidado de dejar parte blanca. Reserva. Luego, córtalos por la mitad.
Para cocer la pasta vierte agua en una olla, agrégale las dos mitades de limón y exprímele el jugo del otro. Lleva al fuego y cuando el agua hierva, añade sal, luego cuece la pasta según las instrucciones del empaque.
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Mientras tanto, calienta el aceite de oliva y la mantequilla en una sartén. Agrega la ralladura de limón y deja cocinar unos segundos, hasta que suelte su fragancia. Luego incorpora la crema, el queso parmesano rallado, una pizca de sal y pimienta molida. Revuelve bien y deja que la crema se cocine un poco, luego apaga el fuego. Enseguida añade el perejil finamente picado y mezcla.
Cuando la pasta esté casi cocida, añade media cucharada del agua de cocción a la crema de limón y revuélvela bien. Agrega la pasta escurrida en la sartén y mezcla bien para que absorba los sabores de la salsa. Si está muy espesa, dilúyela con un poco más del agua de cocción.
Sirve con un poco más de ralladura de limón, perejil picado y más queso parmesano si lo deseas.