Dos agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) enfrentan juicio por ser acusados de permitir a pandilleros a que entraran teléfonos celulares, chips y otros objetos prohibidos a las bartolinas policiales del puesto El Cenizal de San Marcos.
La Fiscalía General acusa a los policías, Óscar Armando López y Luis Alonso González Deras, de los delitos de tráfico de objetos prohibidos en centros de detención y complicidad en el uso de aparatos, componentes y accesorios electrónicos y de telecomunicaciones en centros de detención.
"Facilitaban el ingreso de aparatos telefónicos, chips , y todo tipo de objetos de carácter ilícito a las bartolinas de El Cenizal en San Marcos...Dentro de los beneficios que éstas personas (policías) recibían eran beneficios económicos", dijo uno de los fiscales.
Los policías acusados les decían a los pandilleros que habían cuatro días buenos y cuatro días malos.
"Se hablaba de cuatro días que ellos los consideraban como los malos que eran los días que se encontraba personal policial que supuestamente no permitía este tipo de situaciones y los cuatro días buenos que eran donde ellos utilizaban libremente sus aparatos telefónicos", dijo el fiscal.
Las investigaciones fiscales comenzaron el 12 de agosto de 2020 con la denuncia de un testigo con la clave Moreno que relató que policías estaban implicados en el trasiego ilegal de ese tipo de aparatos electrónicos a las celdas policiales.
"Los que nosotros logramos incautar fueron cinco aparatos electrónicos, punzones, cables; del interior de las bartolinas de El Cenizal. Se comunicaban con sus familiares de cómo iban sus procesos penales", dijo el fiscal.
También por esos mismos hechos son acusados; Víctor Andrés Urías Cabrera, Carlos Antonio Molina Rivera, Fermin Enrique Chicas Aquino, Carlos Edgardo Velásquez Véliz y Juan Javier Hernández Parada. La Fiscalía los señala como pandilleros de la mara Salvatrucha (MS) que operaban en San Marcos.
Víctima: "Decían (pandilleros) que yo molestaba mucho a la MS"
El testigo reveló además que los cinco supuestos pandilleros planificaron el asesinato de un empleado público que trabajaba en San Marcos.
"Decían (pandilleros) que yo molestaba mucho a la MS", dijo Atenas, quien es la víctima con régimen de protección.
La víctima declaró ayer en el juicio en el que acusó a los cinco supuestos pandilleros de haber intentado asesinarlo.
Aseguró que él se dio cuenta del intento de asesinato a través de la policía. Al principio se acordó que los pandilleros recibirían un vehículo, pero después les ofrecieron $3,000, según las investigaciones fiscales.
El juicio continuará este jueves con los alegatos finales de los fiscales y de los abogados defensores de los imputados.