Juan Rivas, de 56 años, es un teleoperador en un centro de llamadas en inglés de San Salvador. Llegó a hacer fila a las oficinas de AFP Crecer para pedir información sobre su anticipo de 25% de su cotización. Explica que aunque no quisiera sacarlo debe hacerlo debido a que un buen día una cárcava se comenzó a forma en el baño de su casa y por poco termina dentro del agujero.
Le faltan cuatro años para jubilarse y mantiene la esperanza de que sus años de trabajo le darán una retribución “ni buena ni mala” para pasar su vejez una vez ya no tenga que retirarse. Sin embargo, sus preocupaciones son inmediatas y para reparar el agujero en su vivienda los fontaneros le han dicho que necesitarán un aproximado de $1,000 para dejarlo en buenas condiciones. Eso si no sale algún improviso que le genere gastar más de lo presupuestado.
Rivas dice que no siempre cotizó y que antes de este trabajo fue vendedor de ajos por varios años en el comercio informal, algo que lo alejó de cotizar.
Puede leer: ¿Quiénes pueden solicitar anticipo de su saldo de pensión a partir de este año?
“Fue una solución, aunque no quería sacarlo”
Por su parte, José Marcelino Palacios, de 57 años, está a un paso de jubilarse después de haber dedicado más de 14 años a una empresa en San Salvador y otras tantas en las que ser dedicado lo mantuvo trabajando. El miércoles 26 de enero llegó a la agencia de AFP Confía en las inmediaciones del Salvador del Mundo para solicitar su estado de cuenta después de haber pedido el anticipo del 25% en 2021, mismo que utilizó para solventar un problema legal.
“Esto de sacar el anticipo me lo dijo un amigo que me auxilió cuando tenía el problema. Fue como mi solución, aunque no quería sacarlo. A veces hay cosas que salen de la nada y toca gastarlo”, dice José quien se reservó el monto que le dieron por retirar el dinero de sus ahorros de pensión. Aclaró que tras el proceso pagó otras deudas pendientes.
LEA: ¿Puedo sacar mis ahorros de pensiones antes de cumplir la edad de jubilación?
A pesar de sentir alivio por solucionar sus problemas económicos inmediatos, José siente temor de jubilarse y ya no tener el dinero suficiente para “sobrevivir” durante su vejez y ayudar al resto de su familia con quien vive en San Vicente.
