Vivimos el sueño de la realidad o la realidad de un sueño. La realidad del amor y el amor hecho realidad. Por tanto, para conquistar nuestros sueños debemos antes conquistar la realidad. “Gudakesha” -nombre del arquero de Krishna en la tradición hindi- significa “El que ha conquistado su sueño”. Según la leyenda, este arquero celeste -para no verse vencido por el sueño una noche- logró conquistarlo. Quien no sueña la vida sólo vive la mitad de la vida. Como el amor sin vivir es medio vivir. Hay quienes viven sin soñar o sueñan sin vivir sus sueños. Da igual. Siendo su misma existencia ilusión, viven sin dulces ilusiones. La realidad sin fantasía es sólo fría realidad. Despertar sin un sueño es despertar sin alas. La realidad de la ilusión es la realidad ilusionada. El amor sin ilusiones es sólo ilusiones sin amor. De la misma forma que el hombre sin sueños de amor es sólo una sombra dormida. Así, un mar y un cielo sin gaviotas, son sólo un mar y un cielo sin alas. El hombre-ilusión -o la ilusión hecha hombre- que no conquista su destino, es conquistado por el mismo destino. Hombre de ilusiones o ilusiones hechas hombre: Hazte realidad de cara sol. ¡Conquista tu anhelo! Eres el sueño divino bajo las estrellas. <“La Felicidad es Cuento” C. Balaguer-Amazon>