Águila, Alianza, Jocoro y Dragón definirán al nuevo campeón de la Liga salvadoreña. ¿Quién lo hubiese imaginado? FAS, con un presupuesto varias veces superior al de un Dragón -que muchos aventuraron dar por terminado en la fase regular-, se quedó afuera en los cuartos de final y ante su gente. Lo del otro grande que no llegó a semifinales, quizás era más previsible. Es que el torneo de Firpo pasó más entre deudas, atrasos salariales, cambios de fechas y escenarios de sus partidos que por su nivel futbolístico.
Solo los albos del Alianza le harán frente a los equipos orientales que quieren volver a recuperar la corona. Con un timonel a la altura de Tigana que agradeció enormemente a sus jugadores en el torneo que les tocó enfrentar sin el apoyo de su gente como local.
Todo en una semana que tuvo convulsionada a la gran afición del fútbol: el mismo día que se anunció la llegada de Messi -si -y también del Inter Miami- a El Salvador fue la colocación de la primera piedra del nuevo estadio Nacional, el escenario que será donado por China, que espera culminarse para fines de 2026 y que tendrá capacidad para 50 mil aficionados sentados.
Dos noticias que sacudieron el alicaído fútbol salvadoreño, del que está excento este equipo aceitado, moderno y goleador que amalgamó Erick Acuña y que transformó todos sus partidos de la Liga de Naciones en victorias. Y no solo victorias, lujo de juegos y goleadas. ¿Cuánto hacía que una selección nacional regalaba tantas sonrisas? La Selecta femenina le ganó al propio abandono del fútbol femenino local y ya es una de las preferidas de la afición. A seguir creyendo en ellas, ahora que se viene lo más difícil...