“La verdad que es esto es mucho, es una sensación muy grande”. El que habla es Herbert Aceituno. Desde Santiago, la capital de Chile, tras unos Juegos Parapanamericanos que quedarán en el corazón. En el suyo y en el de también cientos de salvadoreños que vivieron su victoria como propia. Desde Soyapango a conquistar América.
Es el segundo oro parapanamericano que se gana para la historia de El Salvador. Nunca se habían obtenido dos oros consecutivos. Y además pudimos romper dos veces el récord parapanamericano que tenía un chileno. La verdad que veníamos por una buena presentación y nos vamos contentos con el entrenador Jorge López, por el apoyo que recibimos y las personas que estaban pendientes de todo. Mi agradecimiento para todos ellos en El Salvador…
¿Cómo se dio la competencia?
-Fue muy difícil llegar hasta acá porque se nos avecinaban competencias muy grandes. Veníamos muy motivados luego de ganar subcampeonatos mundiales, queríamos hacer un buen papel acá en Santiago. Hemos hecho historia, son oros en categorías diferente, en Lima fue categoría hasta 65 kg y lo importante que también se rompió en ese entonces el récord parapanamericano. Y en esta ocasión en Santiago, en categoría hasta 59kg. lo rompimos dos veces, primero 187 kg, el récord era de 185 kg. Probamos 192 kg y salió, vamos a probar en 194 kg. para seguir progresando.
¿Resultados que también posicionan a nivel mundial?
-Con esto nos quedamos como número 1 de América, con el récord, y cerramos el año segundos a nivel mundial, rumbo a París 2024”
¿En qué pensaste en el momento del oro y del himno?
-Contentísimo, no hay palabras. Solo dedicarle la medalla primero a Dios, a mi padre, que en paz descanse. Si él estuviera, se hubiese sentido contentísimo en esta nueva oportunidad de poder celebrar junto al pueblo salvadoreño. Y la medalla va para todos los salvadoreños y también para ustedes (el periodismo) que hacen posible llevar este tipo de noticias.
Siempre las dedicatorias para tu padre y madre, Herbert.
-Si, en memoria de mi mamá, mi papá, y a todos los que me apoyan en este camino. El pueblo salvadoreño se merece la medalla, entonces es para ellos, porque es de disfrutarla entre todos.
¿Cómo es un día en la vida de Herbert Aceituno?
-Me levanto temprano, antes 2:00 am, busco lo que tengo preparado para el desayuno, cocino y a las 2.15 am empiezo a comer. Tras una ducha, me alisto y salgo alrededor de las 3.30 am con mi entrenador rumbo al gimnasio. Llegamos tipo 4.30 am y empezamos el entreno 4.40. Son 45 minutos de entreno muy intenso, siempre dependiendo la planificación y el momento que falta para una competencia.
Por ejemplo Santiago 2023.
-Claro, para esta competencia nos preparamos duro, era todo mucho más intenso. Ahorita cuando regresemos, entreno de descarga, se trabaja a un 60 o 70% durante una semana y luego volvemos a la nueva planificación para próximos eventos.
Y luego del gimnasio, ¿cómo sigue tu día?
-Analizamos con el entrenador lo trabajado, salgo del gimnasio del Flor Blanca, como a las 7 am, regreso a casa, toca la merienda, siempre siguiendo el plan del nutricionista Anthony Hernández. En la tarde, tocan 30 o 40 minutos de caminata en banda a un ritmo normal para mantener un peso adecuado. Igual los fines de semana, estimulación de todos los músculos del cuerpo. Busco leer técnicas, estudiar los rivales, sus competencias, ir viendo como uno no se queda atrás en las marcas para irse superando.
Un verdadero profesional del parapowerlifting.
-Todo eso ha funcionado, con un equipo bien adecuado, que se logró después de la medalla de Lima. Detrás de mi hay mucha gente trabajando para que podamos seguir victoriosos. Enorme felicidad de contar con ellos para ganar.
Esto no para: Los Juegos Paralímpicos de París 2024 es el nuevo reto.
-Claro, se viene el próximo año las copas del mundo para poder culminar la ruta rumbo a los Juegos Paralímpicos; las principales serán series en Finlandia y Manchester, de ahí se cierra el ciclo paralímpico para ver la clasificación a París, la nueva ilusión.