Hace una década, Alex Martínez, un reconocido pintor de Ciudad Barrios, en San Miguel, tomó la iniciativa de implementar talleres con niños y jóvenes para compartir sus conocimientos y el gusto por los colores en lienzo.
Fue así como puso en marcha el taller de dibujo y pintura en las instalaciones de la Casa de la Cultura del municipio de Chapeltique, en el mismo departamento del país.
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Inició con un solo estudiante, quien todos los sábados realizaba un viaje de al menos 45 minutos desde el municipio de Sesori para recibir sus clases de dibujo.
Poco a poco, más niños se fueron integrando y con el pasar del tiempo el grupo ha crecido: son 16 alumnos en la categoría de jóvenes y 24 en la infantil, y cada uno de ellos tiene una historia para contar.
Martínez indicó que el taller no tiene caducidad y que todos y todas son bienvenidos. Es por ello que muchas personas de municipios aledaños se han integrado, además en la zona oriental solamente existen tres lugares en donde se imparten este tipo de conocimientos artísticos, incluyendo Chapeltique. Por tales motivos, el maestro ofrece horarios flexibles para los que viajan también de las zonas rurales.
casa de la cultura de su municipio. Pese a la larga distancia que debe recorrer todos los sábados, su motivación por la pintura le permite estar cada semana aprendiendo cosas nuevas y mejorando sus técnicas, llegando en estos momentos al uso de los relieves. Fotos: EDH / Jacqueline Mejía
Los discípulos inician aprendiendo el uso adecuado del lápiz. Siguiendo las líneas de la creatividad, muchos de los estudiantes han avanzado al siguiente nivel en poco tiempo: el dominio de la pintura en lienzo. “Todo requiere un minucioso proceso que con paciencia y dedicación se logra alcanzar el talento”, expresó Martínez.
Durante toda la semana, incluyendo los sábados, explicó que se trabaja con pintura en teja, en piedra, dibujo normal y lienzo, con una suave y relajante música instrumental de fondo que estimula la concentración de los menores. El maestro Martínez indicó que todos los participantes tienen mucho potencial, sin embargo destacó la dedicación de dos señoritas que han sorprendido en diferentes eventos con sus obras y los detalles en estas.
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Al igual que ellas —que ahora son apoyo en la casa de la cultura para los más pequeños—, el primer estudiante del taller ahora es un emprendedor que comercializa sus obras y elabora artesanías, muralismos y grabados en madera, algo que llena de mucha satisfacción al maestro Martínez.
talleres de pintura. Ella estuvo varios años como estudiante y dice que en el arte nunca se deja de aprender. Afirma haber comenzado en el grupo de teatro y ahora está enfocada en la pintura por su interés desde que era una niña. Fotos: EDH / Jacqueline Mejía
El pintor explicó que la casa de la cultura se ha convertido en el segundo hogar de la mayoría de sus aprendices, debido a que algunos ya han sufrido en carne propia el abandono familiar, abusos y otro tipo de vulneraciones. En la pintura, han descubierto una ocupación motivacional, algo que los psicólogos llaman arteterapia.
De acuerdo con esto, Martínez manifestó que varios de los menores presentan cuadros clínicos de problema conductual y por recomendaciones médicas los padres de familia los han llevado para que se involucren con el arte.
Ellos aseguran que esto ha dado buenos resultados, a través del desarrollo de talentos y la canalización de la energía por medio de hermosas obras de arte.
De igual forma, señaló que en los municipios de Nueva Guadalupe y en San Miguel, dos maestros de arte también están apoyando a los jóvenes con talleres, pero para Alex la iniciativa es expandir conocimientos para formar jóvenes y evitar el ocio en ellos mediante talleres de guitarra, pintura en bolsos de manta, artesanías en madera, decoración en lienzo y el aprendizaje del inglés, este último ya está en agenda y ha comenzado a tomar forma para iniciar las clases.