“Fijáte que viene el Chamaco Rodríguez a correr, ¡y solo tiene 16 años!”. Este era el comentario por doquier en Santa Ana en 1958.
El 20 de Abril de 1958, y en la Ciudad Heroica se corría el tercer circuito de Santa Ana organizado por la AAS (Asociación Automovilística Santaneca); para la pista se usaron las calles occidentales de la ciudad, entre la Finca Modelo y el Parque Colón, subiendo por la Avenida Fray Felipe de Jesús Moraga y bajando por la Avenida José Matías Delgado.
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La AAS había logrado traer de invitados a los "Chamacos", Ricardo y Pedro Rodríguez de México, y a Paul O’Shea de los Estados Unidos.
La gran novedad era que Ricardo traía su Porsche Spyder con el que acababa de ganar en Riverside, California, frente al experimentado piloto de Porsche Ken Miles. A Pedro, Tito Reyes le prestó su Porsche Speedster, y a O’Shea, Samuel Álvarez Meza le prestó su potente Mercedes Benz 300 SL y Pipo Nieto su Borgward Isabella para correr en Turismo Europeo.
Por primera vez en tierras cuscatlecas los pilotos nacionales y chapines se medirían ante pilotos internacionales de gran categoría. Pero, ¿cómo se había logrado traerlos? Carlos Jaime Panamá había hecho amistad con el periodista suizo Hans Tanner y gracias a ellos se logró la participación de los tres pilotos.
Los miembros de la AAS junto con Tanner y O’Shea, y una buena cantidad de aficionados, se dieron cita en el Aeropuerto de Ilopango para recibir a los hermanos Rodríguez, quienes llegaron en un vuelo de Taca acompañados de sus padres, don Pedro y doña Concepción, y de su mecánico Heinz Kriebel. En un avión carguero llegó el mismo día el Porsche Spyder de Ricardo.
La competencia seria reñida pues habían buenos carros y pilotos. Estaba el ganador del SEGUNDO CIRCUITO Hubert Wiesse con su Porsche Spyder, Mauricio Miranda con el Jaguar D-Type y los Mercedes Benz 300 SL de Manfredo Lippmann, Manfred Schimdt y Paul O’Shea.
Desde tempranas horas el día de la carrera hubo mucha expectativa y entusiasmo, ¡todo el mundo quería ver y conocer a los Chamacos Rodríguez! Primero corrieron los TURISMO MENOR ganando Rigoberto Graniello en un Alfa Romeo; Paul O’Shea compitió en el Borgward Isabella y no terminó la carrera.
La segunda carrera era la esperada. Con 11 carros en la parrilla, fue salida Le Mans (el piloto corre a su vehículo para arrancar) y se colocaron los carros según cilindrada, lo que dejó al Jaguar (3.442 cc) de primero y los Porsche (1.500 cc) de Ricardo Rodríguez y Weisse de último.
La primera vuelta pasó en la delantera el Jaguar de Miranda seguido por los Mercedes, a los que ya venían pisándoles los talones los dos Spyder, quienes en las siguientes par de vueltas lograron la punta, primero Rodríguez y segundo Weisse; a partir de ese momento Ricardo Rodríguez comenzó a mostrar sus talentos, sacándole una buena distancia a Weisse.
Lamentablemente en la vuelta 14 Ricardo tuvo que retirarse cuando, en una de las curvas de la zona del Parque Colon, golpeó la llanta delantera contra la cuneta al tratar de esquivar a un “chucho” que se le atravesó.
Mientras tanto, Pedro Rodríguez, en el Porsche Speedster prestado por Tito Reyes batallaba con carros de mayor cilindrada; con un magistral manejo logró el cuarto lugar general, solo superado por Weisse y los Mercedes de O’Shea y Schmidt.
Los Chamacos y sus padres quedaron encantados con la hospitalidad que les brindó la AAS y el pueblo santaneco, y fueron despedidos en Ilopango por una buena cantidad de personas.
Al año siguiente, el 19 de Abril de 1959 se corrió el CUARTO CIRCUITO DE SANTA ANA, pero en esta ocasión se corrió en las calles de la Colonia El Palmar, al sur de la ciudad. De nuevo nos visitaron los Chamacos Rodríguez y esta vez Ricardo trajo un carro marca OSCA; a Pedro lo patrocinó Auto Comercial Grané con un Austin Healey 100M.
Cabe mencionar que el carro OSCA (MT4 1.500 cc) que trajo Rodríguez había sido del guatemalteco Manfredo Lippmann, quien lo corrió en la Carrera Panamericana de 1954.
Nuevamente había mucha expectación por ver al Chamaco en su OSCA; se comentó que ese carro era ideal para este circuito. Antes de las competencias, en unas vueltas de entrenos, Ricardo chocó contra una cuneta (¡nuevamente!) lo que provocó el no poder competir. El publico santaneco se quedó con las ganas de ver correr al “chamaco Rodríguez” en su OSCA. Sin embargo, Pedro nos volvió a deleitar con una clase de manejo.
Siguiendo el formato acostumbrado de la AAS, primero corrieron los carros de Turismo Menor donde vimos un increíble duelo entre Tono Bouscayrol en Ford Taunus, Guayo Pacas en Peugeot 204 y Manfred Schmidt en un Mercedes Benz 190; el ganador fue Bouscayrol de Guatemala.
La carrera se inicio con una “salida Le Mans” y la parrilla tenia 16 carros de gran calidad. Desde el inicio Pedro tomó la punta sacándole buena ventaja a los demás pues la pista, corta y angosta, favorecía considerablemente al Austin Healey en contra de los carros de mayor caballaje; desgraciadamente, su carro comenzó a darle fallas y poco a poco fue alcanzado y rebasado por Mauricio Miranda en su potente Jaguar D-Type, hasta que finalmente tuvo que retirarse por fallas mecánicas del carro; el ganador fue Miranda en el Jaguar seguido me Schmidt en su potente Mercedes Benz 300 SL convertible, propiedad de La Universal (concesionario de Mercedes Benz en el país).
Por segunda vez la típica agresividad del chamaco Ricardo nos dejaría con “los colochos hechos”, sin embargo, el chamaco Pedro, con su característica forma segura y pausada de manejar, nos deleito las dos veces con su manera impecable de manejar un carro de carreras.
Cuando los Hermanos Rodríguez vinieron a Santa Ana en 1958 y 1959, eran unos jovencitos de apenas 16 años Ricardo y de 18 Pedro, unos “chamacos” como dicen en México. En ese momento la estrella era Ricardo y delegaba a Pedro a un segundo termino; sin embargo, como vimos en las dos apariciones que hicieron los Chamacos en Santa Ana, Ricardo era espectacular pero no terminaba, mientras que Pedro era mas calculador y concentrado en terminar.
En los siguientes años lograron fama internacional, llegando a correr en la máxima categoría, la Fórmula 1. En una segunda entrega veremos lo que llegaron a hacer en sus cortas vidas.