El París Saint Germain naufragó bajo la lluvia del estadio de St. James Park, goleado 4-1 por el Newcastle, nuevo líder del grupo F de la Champions League con 4 puntos (tres de los parisinos), este miércoles en la segunda fecha del torneo europeo más prestigioso.
Irreconocibles, sobre todo en el primer tiempo, los pupilos de Luis Enrique, que formó con cuatro atacantes, recibieron cuatro goles obra del paraguayo Miguel Almirón (17), Dan Burn (39), Sean Longstaff (50) y Fabian Schär (90+1).
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El francés Lucas Hernández había reducido la diferencia en el minuto 56 para el PSG, que recibirá al AC Milan (3º, 2 puntos) el 25 de octubre.
"El resultado es justo pero el marcador es excesivo, tendríamos que haber hecho una mejor presión, pero los jugadores hicieron lo que les dije", analizó Luis Enrique, para quien el resultado final "es un poco exagerado, no muestra la diferencia entre los dos equipos".
El técnico español había afirmado la víspera que este partido en un estadio en erupción permitiría comprobar de qué pasta estaba hecho este PSG. A tenor de lo visto, al conjunto de la capital francesa, con un plantel renovado después de las marchas de Messi, Neymar y Verratti, aún le falta mucho por demostrarse para poder proclamarse aspirante serio a conquistar su primera 'Orejona'.
Saint James Park volvía a albergar un partido de la Liga de Campeones después de más de 20 años. Y sus aficionados demostraron una vez más la pasión que les une a sus colores blanquinegros.
Ante esa exhibición de sonido y animación, los parisinos parecieron timoratos, incluso perdidos sobre el césped, perdiendo la mayoría de los duelos ante unas 'Urracas' que ejercían una presión infernal.
Un fallo del central brasileño y capitán Marquinhos permitió el gol de Almirón. En el minuto 39, Donnarumma creyó salvar a los suyos con una triple atajada dantesca, pero el balón había rebasado la línea de gol tras el remate de cabeza de Burns, y el estadio pudo rugir después de la revisión del VAR.
Dos goles más llegaron en el segundo acto para los locales. Entre medias, Lucas Hernández, a pase del joven de 17 años Warren Zaïre-Emery, estrenó de cabeza su cuenta goleadora con los colores parisinos. Pero el gol de Schär por la escuadra selló el destino de un partido en el que el PSG no llegó a estar en disposición real de rascar un resultado positivo.