Jaime Ángel, propietario del nuevo emprendimiento Charamash, cuenta que ante la falta de oportunidades de empleo en El Salvador se ha mantenido en el mercado emprendedor para mantener el sustento en su familia. Durante la entrevista explicó que anteriormente inició un emprendimiento de charamuscas tipo gourmet, y derivado de ello surgió su nueva idea.
“Yo inicié el emprendimiento de charamuscas gourmet en San Salvador, donde residíamos anteriormente pensamos en elaborar antojitos típicos de alta calidad, sin embargo en una oportunidad, al elaborar el producto por error faltó agregarle un ingrediente. Para nosotros era una pérdida, pues según el producto no estaba apto para vender, pero ese día surgió Charamash”, narró el emprendedor.
En su relato, Jaime Ángel contó que su hermana llegó ese día a su casa, tomó el producto, lo picó con un cuchillo y le mezcló sal, limón y chile pensando en la posibilidad de recuperarlo.
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Al probarlo, Jaime pensó en una nueva posibilidad de negocio.
Cuando se trasladaron a San Miguel, iniciaron con el proceso de elaboración de las charamash; poco a poco fueron experimentando nuevos sabores que fueron aceptados por los consumidores migueleños, generando buena demanda en medio del clima cálido de la zona.
“Para lograr darlo a conocer hemos tenido el apoyo de organizaciones como USAID (de Estados Unidos), y ahora el programa de Migueleños en Acción, que pretende revivir el patrimonio cultural de San Miguel, siendo cada uno de nosotros los emprendedores parte de ese proceso donde todos resultamos beneficiados”, indicó Jaime.
Para quienes aún no han tenido la oportunidad de probarlas, las charamash generan curiosidad por su variedad de ingredientes: salir de la rutina del dulce sabor tradicional de charamuscas elaboradas de frutas naturales, ahora con una nueva forma de comerla desde un vasito, con el producto hecho puré helado con sabores únicos en el mercado.
“En cuanto al nombre es derivado del inglés mashed potatoes por ser un puré de charamusca, y vimos que era más vendida que el producto tradicional en hielo, por ello comenzamos a experimentar más sabores, y a colocarle un nombre distintivo a cada sabor, únicos a base de frescos tropicales de frutas como el mango, fresa, piña, limón, naranja, chocolate y vainilla, haciéndolas diferentes con la mezcla de los ingredientes”, explicó él emprendedor.
Desde hace más de un año de la innovación de este producto en San Miguel, en postpandemia, el emprendimiento ya cuenta con su propia marca establecida y un menú donde incluso se está incursionando en la mezcla de licores, algo que ha tenido demanda en cada evento de emprendedores donde se comercializan las charamash.