Hoy quiero hablarles un poco de los derechos que tienen todas las personas que están llevando un proceso migratorio, ya sea de visa de inmigrante (para residir en los Estados Unidos) como de visa de no inmigrante (para viajar por turismo, estudios, trabajo temporal, entre otros), que, si bien no están consignados en ningún lugar, la ética y el profesionalismo –claro, cuando se tiene- hacen que no sólo se le respeten al usuario, sino que se procure su protección.
Ahora bien, usted, mi querido lector, luego de conocerlos, debe velar por los propios y los de los suyos, a fin de que contribuyamos todos a una relación en la que sus derechos como usuario sean prioridad, y evitemos los abusos. Gente informada es gente con poder.
Primero, tiene el derecho a conocer y estar de acuerdo con la información que se consigna en los diferentes formularios de inmigración. Mejor aún, tenga archivos, copias o impresiones de todo, con el tiempo lo más probable es que no recuerde fechas o datos. Una copia digital o en papel, le resolverá la situación. Lo mismo con los pagos, ya sea por honorarios o los pagos a Inmigración, si los hace un tercero por usted, siempre pida el comprobante, sin pena, sin remordimiento que no está haciendo nada malo, más que exigiendo su derecho; si se niegan a dárselo, tómelo como una muy mala señal y exíjalo. Este punto es clave para que evite problemas a futuro. Es más, si no le ofrecen el comprobante, ya de entrada debe ponerlo en qué pensar.
Tiene derecho a conocer y conservar las claves de acceso a su caso de inmigración. En el momento que la oficina de inmigración le hace llegar su número de caso o de identificación, lo primero que debe hacer es asegurarse de tener un respaldo de éstos, no importa si es digital o en papel, pero salvaguárdelos. Los procesos de inmigración no se identifican por el nombre del solicitante o del beneficiario, sino por un número de caso, número de ID, UID, entre otros. Si no lo tiene con usted, no tiene como comprobar que su caso existe. Nadie debe retenerle esta información. De la misma manera, a veces los usuarios no tienen una cuenta de correo electrónico (necesaria para casi todos los procesos migratorios) y terceros -incluidos familiares- les crean una, pero no les dan ni la cuenta, ni la contraseña, por tanto, los tienen atados y los dejan en situación de dependencia. Siempre que se cree una cuenta de correo para usted, pídala, al igual que la contraseña, lo mismo con números de gestión o cualquier otra información que le pertenezca como titular o beneficiario de un proceso migratorio.
No es verdad que para procesos de visado usted debe “nombrar” o designar a un tercero para que actúe como mensajero y retire el pasaporte visado por usted. La mayoría de las personas que hacen esto es únicamente con la finalidad de cobrar por ese servicio, (similar a la encomienda) y forzar después al usuario a tomarse una foto mostrando los documentos para luego usarla como publicidad. Si usted está de acuerdo con ello, hágalo, pero si no quiere ser expuesto de esa manera – o sus documentos-, es importante que sepa dos cosas: primero, que no es obligatorio y segundo que no forma parte del procedimiento migratorio como le pretenden hacer ver, por tanto, usted puede;es más, ese es el ideal, que usted personalmente se encargue del retiro de su pasaporte visado para un mejor cuido de su documentación.
Particularmente soy de la idea que con los procedimientos migratorios debemos ser celosos y no entregar nuestra información a cualquiera. Si tiene dudas de algo, consulte a las fuentes oficiales, la mayoría tienen canales de comunicación bastante eficientes, y si algo no le parece, no lo acepte, así de simple, nadie le debe obligar a nada. Informados somos más fuertes.
Directora COIMSAL Asesoría Migratoria
www.asesoriamigratoriacoimsal.com