Laura pasó de tener calificaciones bajas, debido a que no hablaba inglés, a ganar una beca que le otorgó la Universidad George Washington, en Estados Unidos (EE.UU.) para que estudie ingeniería en computación como carrera principal e ingeniería ambiental, como un segundo estudio que realizará de forma paralela.
La joven se agenció una de las diez becas para su carrera; son denominadas Stephen Joel Trachtenberg (SJT) Scholarship program, que otorga la universidad.
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Cuatro años atrás, era impensable para ella que podría estudiar en una de las más prestigiosas universidades de Estados Unidos o, incluso, que se iba a trasladar a vivir en dicho país.
En el 2019 recién había terminado sus estudios de noveno grado en el Centro Escolar Católico San José, en Ahuachapán, y había comenzado a estudiar su bachillerato, opción general, en el Colegio Montecarmelo.
“El inglés es una parte muy fundamental y es muy importante aprenderlo. Honestamente nunca pensé que iba a lograr ir a la universidad (porque) es algo que no se puede costear ya que los precios son muy altos”
Laura Alejandra Chicas García, Salvadoreña
Sin embargo, por cuestiones personales, ella, un hermano y su madre tuvieron que viajar a Estados Unidos, donde comenzó a estudiar su bachillerato.
La primera barrera que encontró fue el idioma. Aunque llevaba algunas nociones de inglés, no era suficiente para comprender las clases.
“Sin saber inglés, mi vida tomó un giro bastante grande ya que en El Salvador tenía una vida social bien activa; pero en Estados Unidos es más diferente pues la economía y cultura son diferentes, cuesta adaptarse y en mi escuela, yo sin saber inglés y los hispanos no eran muchos... Ahí fue donde me di cuenta que necesitaba hacer un plan o ver de qué manera aprendía el idioma lo más pronto posible para no quedarme en esa situación, porque era incómodo”, recordó.
El deseo de superación y aprender lo antes posible inglés, se combinaron para que ella comenzara a leer libros únicamente en dicho idioma.
Pero, además, dejó las clases que había estado tomando de inglés porque cada vez que un estudiante nuevo ingresaba, regresaban al principio, por lo que la joven no sentía avances.
Dicha decisión la llevó a que sus clases de bachillerato las tomara únicamente en inglés. Entonces, un diccionario español-inglés se convirtió en su mejor aliado para comprender la gramática y la pronunciación.
En un término de tres meses, a finales de 2019, Laura Alejandra Chicas García, de 20 años, había aprendido inglés.
“En el primer semestre mis notas eran muy bajas ya que no entendía; eso fue muy deprimente ya que en El Salvador no era la mejor estudiante de la clase pero tampoco los estándares eran tan bajos como lo fueron en mi primer periodo acá”, contó la ahuachapaneca.
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Motivación
La joven señaló que sus expectativas cambiaron cuando aprendió inglés; incluso, la escuela se volvió más fácil ya que se dio cuenta que mucho de los aspectos que enseñaban, ya tenía conocimientos pues los había adquirido en su país.
“Eso me ayudó a acomodarme bastante en las clases y sacar mejores calificaciones durante estos años”, dijo.
En unos días será su graduación de bachillerato, que cursa en Dunbar High School, en Washington, DC.
Pero antes de dicho proceso se sometió a otro para aplicar a una beca en la Universidad George Washington.
El proceso no fue fácil, aunque relató que valió la pena el esfuerzo porque podrá cursar una carrera universitaria.
La beca que se agenció es completa; es decir, cubre estudios, alimentación y vivienda, entre otros gastos.
La orientación de uno de sus maestros fue fundamental para encontrar la universidad idónea y poder iniciar el proceso de aplicación, que incluyó ser nominada por un docente, escribir tres ensayos y someterse a una entrevista, donde debió de responder por qué le atrajo la universidad y las aspiraciones que tiene al estudiar en ella.
“En mi escuela comencé el programa de ingeniería; entonces, ahí fue donde comencé a centrarme más en esa rama. Fui aprendiendo diferentes tipos de ingeniería y vi cuál me gustaba más. En una de estas ocasiones tuve un proyecto de robótica y sentí pasión por las computadoras. También me gusta bastante construir cosas; por eso decidí estudiar ingeniería en computadoras, que se basa no sólo en el software sino también en el hardware de las computadoras e incluso de los teléfonos”, expresó la joven, quien es la segunda de tres hermanos.