Después de la tristeza de que el fisicoculturismo no estará en los Juegos C.A. y del Caribe de San Salvador 2023, el físico nacional Yuri Rodríguez no ha parado de entrenar. Es que sabe que, en el año, no puede dejar su rutina ya que aún hay otros compromisos competitivos que cumplir.
Sin embargo, entre alegrías, tristezas, satisfacciones o problemas, el salvadoreño siempre busca la manera de salir adelante. Y encontrar el mejor lado a la vida. Por eso, no dejó de lado recordar un episodio de su carrera deportiva que lo marcó y lo hizo feliz. Y lo compartió en un hilo en redes sociales.
Rodríguez recordó que hace 18 años comenzó su amor con el fisicoculturismo. Y contó cómo fue aquella etapa, muy dura, en la que aún estaba en la cárcel, pero era un reo en fase de confianza. Que estudiaba, y todo lo demás vino a su vida por añadidura. Con amor propio, como él mismo lo describe.
Hace 18 años
Pasaba por el polideportivo y decía: algún día haré deporte allí.
Estaba en la cárcel, en fase de confianza; salía todos los días, a excepción del domingo, a estudiar ingeniería en la Universidad nacional de el salvador.
Cuando el primer ciclo termina ; dejé una ? pic.twitter.com/NhVLYhkzZf— Yuri Rodriguez (@Yuri24kesa) June 7, 2023
No solo eso, también con su mensaje pretendió incentivar a sus seguidores a no rendirse nunca ante las adversidades. A luchar por lo que quieren y por sus objetivos. Incluso, sus seguidores le enviaron mensajes de agradecimiento por compartir su historia de vida, ya que los impulsa a seguir adelante.
"Hace 18 años, pasaba por el polideportivo y decía: 'Algún día haré deporte allí'. Estaba en la cárcel, en fase de confianza; salía todos los días, a excepción del domingo, a estudiar ingeniería en la Universidad Nacional de El Salvador", contó en su cuenta de twitter.
"Cuando el primer ciclo termina, dejé una materia, terminé con el amor de mi adolescencia y si fuera poco mi autoestima no ayudaba", añadió. Y luego fue contando que en un "día diferente" pasó por el poli de la UES y se animó no solo a perder la vergüenza, sino a entrar. Lo demás, llegó después.
Preguntó a un joven si era el instructor del lugar, y si podía llegar a entrenar. Esto pasó: "¿Qué puedo hacer para entrenar aquí? Sin duda, llamé su atención (del encargado), me miró con desconfianza y me dijo: 'Si eres estudiante y tienes carnet para demostrarlo, puedes venir mañana con ropa deportiva. Me buscas y te dejaré entrenar aquí".
"Ese día, comencé una nueva etapa en mi vida junio 2005", recordó Yuri. Y se sinceró: "18 años han pasado: no llegué buscando un deporte, ni una medalla, solo estaba tocando fondo, me sentía triste y quería una oportunidad para encontrarme y empezar a amarme. Dios obra de maneras misteriosas. Aquel joven de 21 años, preso, en fase de confianza, de 130lb y 177cm".
"Alguien que nunca hubiera tenido una oportunidad en el fisicoculturismo nacional, de no ser porque nunca la pedí, nos encontramos mutuamente en el momento exacto (con el deporte). Hoy (el miércoles), celebró 18 años de aquel día inolvidable", escribió.
Y añadió a su post: "Le doy gracias a Dios, me siento orgulloso de ser quien soy, y dirijo este mensaje: no le tengas miedo a explorar nuevos caminos. Siempre habrá algo más grande que puede ser tuyo. No te des por vencido, date una nueva oportunidad. La persona más importante en mi vida soy yo y me amo como nunca amaré a otra persona. Lo demás es añadidura", cerró.