Tom y Jerry (Tom and Jerry en inglés original) son dos personajes animados, un gato (Tom) y un ratón (Jerry), que protagonizaron un gran número de cortometrajes creados, escritos y dirigidos por William Hanna y Joseph Barbera, allá por los años 1940 y cuya producción cinematográfica ganadora inclusive de seis premios Oscar, aún sigue siendo distribuida por Warner Bros.
Desconozco si los niños de hoy, entre tanto video juego de acción y violencia o el éxito de los animé japoneses, aún pueden disfrutar de este tipo de caricaturas; pero lo cierto es que los padres actuales deberían preocuparse porque sus hijos vean esta caricatura y otras similares (que espero poder explicar en artículos posteriores), no solo con el ánimo de esparcimiento, sino con la visión de poder usar un medio comunicacionalmente diseñado para llegar a poblaciones infantiles y que, en las manos de padres con pensamiento crítico, puede convertirse en una exitosa herramienta para enseñar a sus hijos a desenvolverse en el mundo que nos rodea.
Antes de seguir adelante y explicar ¿qué aportan Tom y Jerry a la educación de los niños?, creo indispensable explicar brevemente lo que es el pensamiento crítico.
Se trata de un proceso de análisis, evaluación y construcción de ideas, argumentos y afirmaciones. Implica la capacidad de examinar de manera objetiva y reflexiva la información, evidencia o creencias presentadas, y tomar decisiones informadas basadas en una evaluación cuidadosa.
El pensamiento crítico implica habilidades cognitivas y disposiciones mentales que permiten evaluar de manera crítica las afirmaciones, identificar sesgos o falacias, reconocer suposiciones subyacentes, analizar evidencia y argumentos, y llegar a conclusiones bien fundamentadas. Algunos elementos clave del pensamiento crítico incluyen: a) Análisis: la capacidad de descomponer información compleja en partes más pequeñas, identificar patrones, relaciones o conexiones entre ellas y comprender la estructura lógica de un argumento; b) evaluación: la capacidad de valorar la calidad y confiabilidad de la información, examinar la validez de los argumentos, identificar sesgos o falacias lógicas, y determinar la relevancia y suficiencia de la evidencia; c) inferencia: la capacidad de sacar conclusiones razonables y bien fundamentadas a partir de la información y evidencia disponible, aplicando principios lógicos y razonamiento inductivo o deductivo; d) reflexión: la disposición de cuestionar suposiciones, prejuicios o creencias personales, ser consciente de los propios sesgos cognitivos y estar abierto a considerar diferentes perspectivas y puntos de vista; e) resolución de problemas: la habilidad para identificar y abordar problemas de manera efectiva, aplicando el pensamiento crítico en la generación de soluciones, evaluando las posibles consecuencias y tomando decisiones informadas.
En pocas palabras, el pensamiento crítico permite a la persona humana ser lógico y darse cuenta de que cuando escucha de grandes logros, imposibles de alcanzar por otros, suelen ser meras exageraciones; discernir la diferencia entre lo que es realidad virtual y la material; entender que detrás de cada aseveración puede existir el duro y puro interés personal, por lo cual no hay que creer todo lo que se nos presenta.
Volviendo a Tom y Jerry, recordemos que la trama de cada cortometraje se centra principalmente en los intentos frustrados de Tom por atrapar a Jerry, y el caos y destrucción que esto provoca. Aunque parece estar claro por qué Tom persigue tanto a Jerry, es precisamente bajo la obviedad que reside la mejor oportunidad de enseñar a los niños a tener pensamiento crítico, para que puedan ver lo que está al otro lado del cristal. Analicemos con este pensamiento algunas de las causas de la famosa persecución: Apetito normal del felino (se sobre entiende, pero de ser así, ya se lo hubiese comido), su deber según su dueño (habrá que ver quién es el dueño de Tom y qué pretende realmente), el simple placer de atormentarlo (oportunidad de enseñar sobre el sadismo y el peligro que alcance a todos a su alrededor), venganza (debe mostrarse a los niños que existe este sentimiento, que mueve acciones que a veces parecen adecuadas, pero que se trata de un sentimiento primitivo y explosivo, generalmente con daños colaterales), evitar que Jerry lo delate de algo malo que cometió (es importante develar a los niños que muchas veces subyace bajo ciertas acciones, el engaño y el encubrimiento), un malentendido (porque los niños deben entender que no todo es lo que parece ser y que ciertas acciones se pueden desnaturalizar, para crear distracciones de los verdaderos problemas), no permitir que Jerry haga algo bueno que lo ponga en evidencia (los niños merecen aprender que los incompetentes, los ignorantes, los mediocres, siempre estarán prestos a perjudicar a quien haga las cosas mejor que ellos, para que no les “haga sombra”), un conflicto cuando los dos quieren algo (generalmente a los niños no los enseñamos a buscar las soluciones del ganar-ganar, sino a conseguir lo que se desea “a cualquier precio”), etc.
Padres: Lo que sus hijos ven y escuchan es una ventana de oportunidad para enseñarlos a tener pensamiento crítico y evitar que se conviertan, como describió Ortega y Gasset, en “hombres masa”.
Médico Nutriólogo y Abogado de la República.