La Federación Salvadoreña de Fútbol (FESFUT) por fin asegura que hará respetar la legislación de FIFA en relación a los estatutos y los contratos de los jugadores que firman con equipos salvadoreños.
En un comunicado emitido esta mañana por la FESFUT se confirma que la vigencia de pago no es hasta que un equipo finalice su participación en un torneo, sino hasta que el torneo finalice. Eso significa, por ejemplo, que si un Firpo o FAS no clasifica a cuartos de final, y las instancias siguientes hasta la final, igual a los jugadores deben pagarles hasta el útimo día del torneo. Pero la medida también implica contratos por temporada (1 año) mínimo y hasta 5 años máximo.
A la fecha, la práctica ha sido lo opuesto, media vez quedan eliminados en fase regular, hasta ese mismo día les pagan los equipos, algo que viola los estatutos de FIFA, y que en reiteradas ocasiones se señaló en CANCHA y en diversos medios a nivel nacional, pero que, aún así, todos los directorios de la FESFUT no solo ignoraban, sino que en muchos casos, aún con demandas de por medio, terminaban favoreciendo a los equipos y no a los futbolistas.
La aplicación es desde que se firma contrato hasta la finalización de la temporada. Eso significa que si un jugador llega a hacer pretemporada a un equipo, luego le promenten jugar, y lo hacen firmar hasta un día antes del primer partido oficial, será a partir de ese día que corra el contrato hasta la finalización del torneo. Clave, entonces, que el jugador sepa llegar a un acuerdo no de palabra, sino legal, antes de comenzar cualquier relación laboral. Además, la vigencia parte desde la inscripción en FESFUT.
Además, señala clave la FESFUT que debe estar sí o sí en el contrato la indicación expresa del plazo de vigencia de dicho contrato.
"La duración mínima de un contrato será a partir de la fecha de inscripción al final de la temporada", dice el escrito, que es justo lo que se acaba de explicar. Por tanto, si un jugador firma el 15 de junio, luego hace pretemporada, y arranca el 26 de julio el torneo Apertura, por decir algo, su contrato corre desde el 15 de junio hasta el siguiente año, y la pretemporada, además, deben pagársela conforme a su salario completo, no parcial o a la mitad como se suele acostumbrar en el medio.
En otras palabras, los equipos no pueden pagar menos por los días laborados de pretemporada bajo el pretexto que no están jugando aún partidos y no perciben dinero de las taquillas.
Esto también implica, por ejemplo, que los jugadores siguen en estado laboral aunque no estén jugando, aunque estén en pretemporada, o ya estén eliminados de "x" torneo, por lo que tampoco podrían irse a jugar a Estados Unidos torneos informales, práctica que tienen algunos al verse en la necesidad de generar ingresos en el tiempo en el que no se les pagaba desde los equipos aunque tuvieran contratos vigentes.
"Nótese que las normas no señalan que la duración del contrato pueda darse hasta la participación de un club en un torneo, sino hasta la finalización de este, independientemente que el club llegue o no llegue a la final del torneo", reza el texto, como ya se explicó arriba.
Y añade otro punto clave: "Tampoco hace ninguna diferenciación si dentro del plazo de contrato es la pretemporada y por ello se pueda tener un salario diferente al que se tiene durante el campeonato".
"Es tarea del Comité de Normalización encauzar a la federación al cumplimiento de la normativa FIFA; que es la que rige el fútbol mundial", recuerda la FESFUT.
"Por ello, se solicita que, a partir de este momento, los contratos entre clubes y jugadores se ajusten a esta reglamentación, lo anterior incluye contratos que hayan sido renovados para nuevas temporadas, o bien, hayan sido suscritos más allá de la temporada 2022-2023. Caso contrario, los contratos que incluyan otro tipo de plazo o diferenciación de pago de salario por ser pretemporada no serán admitidos por el Comité de Licencias, y, por tanto, no se otorgará la licencia de clubes respectiva", señala el escrito.
Esto significa que los contratos que ya estaban firmados y que no cumplen con los requisitos deberán reformularse, que son, la gran mayoría de los contratos de los jugadores salvadoreños y entrenadores, y, en algunos casos, de extranjeros también.
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