Tras inundar en la madrugada del domingo la fuente de Canaletas, habitual lugar de celebración de los aficionados azulgranas, luego de la victoria sobre el Espanyol 4-2 que dio su 27ª Liga al Barça, los hinchas 'culés' continuaron la fiesta en la tarde de este lunes.
"Ha sido duro (cuatro años sin Liga) porque en general vas viendo que el equipo no estaba, el año pasado también con la salida de Messi fue empeorando el equipo, cada vez iba cayendo más sin estar en Champions, así que celebrar esto, es un triunfo cuatro años después", dijo a AFP, Anabel Sanz, una joven aficionada de 16 años.
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Montados en dos autobuses descubiertos, el Barcelona masculino, y su contraparte femenina, que hace unos días ganó su cuarto campeonato español consecutivo, recorrieron las calles de la capital catalana acompañados por miles de aficionados, que corearon el nombre del técnico Xavi Hernández.
Ataviado con unas gafas de sol y un bufanda del Barça, Robert Lewandowski, líder de los goleadores ligueros, saludaba con una gran sonrisa, mientras a su lado Ronald Araujo, con una bandera uruguaya sobre los hombros, saltaba y saludaba a los hinchas.
"Es un orgullo compartir esto con ellos (los hinchas)", dijo el portero del Barcelona, Marc-André Ter Stegen, a la televisión del club, que acompañó en el autobús a los jugadores, que llevaban camisetas con el lema "esta Liga es nuestra, el futuro también".
En el otro vehículo, la dos veces Balón de Oro, Alexia Putellas volteaba una bufanda con los colores de su equipo, rodeada por el resto de sus compañeras. El Barça femenino festeja su nuevo éxito en el campeonato español antes de afrontar el próximo 3 de junio la final de la Champions contra el Wolfsburgo en la ciudad neerlandesa de Eindhoven.
"He venido para apoyar a las chicas. Entiendo que hoy es un día para darles apoyo para la Champions", aseguraba Laura Nieto, de 37 años, a la AFP.
Los autocares de los equipos iban precedidos por otro vehículo desde el que un 'DJ' se encargaba de poner música para animar el desfile, que se abría paso entre un mar de hinchas barcelonistas, la mayoría jóvenes que seguían a los vehículos, algunos de los cuales no dudaron en encender bengalas azulgranas.
Ataviados con camisetas de su equipo y ondeando banderas del Barça, los aficionados saludaban el paso de los jugadores mientras coreaban lemas como "¡bote, bote, madridista el que no bote!", dirigidos al eterno rival.
Los gritos de "¡Messi, Messi!" también resonaron en algunos momentos, mostrando la esperanza de que el astro argentino pueda volver a Barcelona. "Yo creo que sí (viene Messi)", aseguró a la AFP, Aina Cobos, una enfermera de 25 años, ataviada con una camiseta del Barcelona.
"Ojalá (venga)", deseó, por su lado, Francesc Abat, un técnico de datos, de 53 años, que muestra su confianza en el nuevo Barça dirigido por Xavi. "Confío en Xavi porque es discípulo de Guardiola, ha vivido el mejor Barça de la historia y vamos a repetir éxitos", aseguró.